24.1.14

El defensor de Villareal, Ricardo Iglesias Navarro




Villareal de Alava, hoy cambiado su nombre a Legutio, fue escenario de una ofensiva que tuvo lugar durante tres semanas en diciembre de 1936 tuvo un balance de víctimas de mil muertos por el lado nacionalista vasco-comunista-anarquista(cifra oficial hoy día) y de sólo 31 muertos por los defensores de la población, más 200 heridos; un balance imposible si no se consideran razones milagrosas.
No es hecho que como milagroso se pueda  reconocer oficialmente en estos tiempos, pero es obvio, teniendo en cuenta la proporción de combatientes de 16 a 1, su armamento avanzado, el ocupar todas las posiciones elevadas y tratarse de un pueblo en que convergían tres carreteras, técnicamente imposible de defender.
Los defensores rezaban por la noche el rosario en grupos, con su jefe como un devoto más. Se llegaron a comulgar pequeñas imágenes de la Virgen del Perpetuo Socorro según antigua costumbre devocional. No les faltaba la misa gracias a un valiente sacerdote. Llevaban los soldados imágenes "detente", pequeñas piezas en tela con la imagen del Sagrado Corazón.
Ricardo Iglesias Navarro sólo fue un extraordinario militar que previó exactamente los puntos e intensidad de los ataques, como si hubiera visto los planes del enemigo con sus propios ojos, sino que despertaba la fe divina en sus hombres, en escenas, según los testigos, que recordaban mucho las exhortaciones heroicas entre los mártires romanos.
El coronel Ricardo Iglesias no sólo fue jefe militar sino padre para todos sus hombres, les inculcó la necesidad de sacrificarse para evitar la ruptura del frente siendo él mismo gravemente herido. Alava le debe el no haber sufrido los efectos directos de la guerra con la segura destrucción de la capital Vitoria como lo fue la propia Villareal y los pueblos colindantes y muy posiblemente el curso de la guerra hubiera cambiado de signo por completo.
Este episodio, hoy poco difundido y amenazado de olvido, ha de enmarcarse en un escenario que dio siete mil mártires a la Iglesia.

9.8.10

Aniversario de Nagasaki. La cabeza de la Virgen María sobrevivió a la explosión nuclear

AFP Por Shingo Ito

Cuando la bomba atómica estadounidense 'Fat Boy' destruyó Nagasaki hace 65 años, uno de los edificios quemados fue la catedral Urakami, pero la cabeza de la estatua de madera de la Virgen María que poseía resistió a la deflagración, lo que los japoneses católicos calificaron como un milagro.

La onda expansiva ardiente de la deflagración que devastó la ciudad el 9 de agosto, dejando más de 70.000 muertos, pulverizando las vidrieras y los muros del edificio, carbonizando el altar y fundiendo la campana.

Pero la cabeza de la estatua de madera de la Virgen María sobrevivió a esa hoguera, y fue encontrada entre la columnas derrumbadas y los restos de la iglesia romana.

El icono conservó el estigma de la guerra: los ojos se quemaron, dejando las cuencas negras, la mejilla derecha ennegrecida y una fisura que corre a lo largo del rostro como una lágrima.

"Cuando la volví a ver por primera vez, pensé que la Virgen estaba llorando", confió Shigemi Fukahori, un parroquiano de 79 años que conocía bien la estatua antes de la explosión.

"Era como si nos advirtiese contra los horrores de la guerra sacrificándose", agregó con una mirada hacia la estatua cargada de emoción. "Es un símbolo importante de paz que debe preservarse siempre", añadió.

La estatua mutilada está hoy expuesta en la nueva iglesia reconstruida en el mismo lugar, a sólo 500 metros del punto central sobre el que estalló la bomba de plutonio.

Pero la reliquia hizo viajes a través del mundo como símbolo de paz. En mayo estaba en Nueva York en donde se celebró la conferencia de la ONU sobre el desarme nuclear y fue expuesta para un oficio religioso en la catedral Saint-Patrick de la ciudad.

En el camino, los responsables religiosos de Nagasaki presentaron la estatua en el Vaticano, en donde fue bendecida por el papa Benedicto XVI, así como en una ceremonia en Guernica (España), en memoria de la víctimas de los bombardeos de la aviación alemana en 1937 durante la Guerra Civil Española.

"Viajamos por todos lados con la estatua, con la esperanza de que la Virgen María pueda actuar por la paz", declaró a AFP Monseñor Joseph Mitsuaki Takami, arzobispo de Nagasaki.

"Existen múltiples maneras de llamar por la paz -por fotos, películas o relatos sobre el horror de la guerra- pero la Virgen atomizada parece tener un poder diferente", dijo.

Cuando cayó la bomba atómica sobre Nagasaki, vivía en esa ciudad la comunidad cristiana más importante de Japón. Unos 8.500 de sus miembros murieron por la explosión o por las radiaciones y quemaduras.

Cuando algunos supervivientes intentan ver esa tragedia como una prueba impuesta por Dios, sus sufrimientos están profundamente anclados en las memorias.

"Estaba muy triste como para llorar, ya que era simplemente inhumano", confió Fukahori, que se encontraba en el interior de una fábrica cuando la nube atómica se levantó sobre la ciudad.

"Muchos supervivientes aún sufren efectos secundarios de las radiaciones", agregó.

Numerosos estadounidenses están convencidos de que los ataques nucleares de Hiroshima y Nagasaki eran necesarios para poner fin a la guerra y evitar un desembarco mortífero, pero Takami no está de acuerdo con esta explicación.

"Japón mató a millones de personas en Asia, pero ello no significa que el bombardeo con bombas atómicas sea justificado", indicó. "La simple posesión de armas nucleares es un pecado", concluyó.

6.4.10

Sobre María, Redentora de almas

Este post se pone contestando a algunos comentarios dejados en el artículo sobre la Rosa Mística sobre la advocación de María Redentora de almas.
Vaya por delante que no tengo conocimiento personal de esas apariciones ni del movimiento que haya surgido en torno a ellas. Sólo decir lo siguiente sobre las objeciones:
Que María Santísima haya sido asunta en cuerpo y alma no obsta a que pueda hablar por medio de instrumentos, puede hacerlo, faltaría más, bien por medio de aparición "exenta", como Lourdes o Fátima, es decir, como persona visible, o bien por medio de instrumentos como en muchos otros lugares. Esto no supone "posesión" ni debe ser confundido sin más con manifestaciones espiritistas; semejante confusión dice muy poco de quien caiga en ella.
No existe la advocación de María Redentora de almas, se habla teológicamente de María Corredentora, pero esto es para evitar excesos desde la ignorancia. Pero es plenamente aceptable que María Santísima se refiera a sí misma como redentora, lo que de ninguna manera excluye al Señor como redentor. Un purismo teológico, preventor de excesos se explicaría precisamente para evitar malentendidos.
También en la época de Lourdes parecía una incorrección total que la Virgen hablara de sí misma como la Inmaculada Concepción.
No sé si habrá intentos de "imponer" este título de Redentora como advocación, pero es claro que la iglesia nunca lo aceptaría, nunca acepta aquello que pueda acercarse lo más mínimo a servir de discusión con una advocación o título ya establecido.
Leia la historia sobre las apariciones habidas en un hogar privado y en la calle, y visto el fin de las apariciones y los símbolos explicados por la misma Virgen Santísima, que es extender una medalla de la Virgen y la mención sobre todo al globo terrestre poblado de almas huérfanas de Dios y su Madre, no parece que pueda oponerse nada a todo ello. Otra cosa sería, lo que desconocemos, actuaciones del movimiento que pueda haberse creado en torno; los entornos a menudo caen en un exceso de autoconcepto, y si quieren mantenerse deben cuidar evitar sectarismo y fanatismo, aunque también deben evitar ceder a las presiones de silencio.
Que el culto de la Virgen desde esas apariciones se guarde sin publicidad en un santuario no tiene nada que ser objetado. Hay apariciones con fin público y con fin privado. Estas parecen ser públicas, pero si hay persecuciones puede guardarse una discreción que es obligada, evitando que las persecuciones pasen a mayores.

4.4.09

El serafín de María, San Gabriel de la Dolorosa

Francisco Possenti nació en Asis (PG) el 1º de marzo de 1838, undécimo de trece hijos. El padre Santos es gobernador pontificio, la mamá Inés Frisciotti es una mujer noble de Civitanova Marche que, desgraciadamente, muere a los 42 años dejando a Francisco todavía niño. La familia se ve obligada a numerosos traslados a causa del trabajo del padre con desarraigos que ciertamente causan molestias.
En 1841 Santos es nombrado asesor de Espoleto. La familia es de un estrato social elevado y temerosa de Dios. cada tarde se recita el rosario. No faltan sufrimientos. De los trece hijos quedan solo ocho. Pero esto no es suficiente para debilitar el índole vivaz y alegre de Francisco. A los trece años inicia los estudios del liceo entre los Jesuitas. Es un estudiante brillante; es bueno en todo, pero principalmente en las materias literarias. Consigue premios y reconocimientos. Viste elegantemente, es desenvuelto y bromista. Hace caricaturas de sus compañeros de estudio.
Ama las fiestas y el baile, pero mantiene su bondad. Para obtener la gracia de curarse de una grave infección de garganta, hace la promesa de encerrarse en un convento e hizo algún intento. Pero la atracción a la vida religiosa es olvidada y las fascinaciones del mundo hacen que aquella se desvíe. Ni siquiera papá Santos estaba muy contento pues su hijo llevaba una vida que unía amablemente el mundo y Dios. Iba al teatro con su padre, se salía de él para rezar en la iglesia próxima y luego volvía para el final, saliendo con todos.
Es un joven lleno de afabilidad pero firme: hace huir con una navaja a un libertino que tenía pretensiones sobre él. Más adelante librará a Isola de la barbarie de los seguidores de Garibaldi al desarmarlos disparándoles certeramente sobre sus armas y sin dañarles. Será nombrado por eso patrono de los francotiradores.
Pero no es así. Quien no recoge conmigo, desperdicia, dice el Señor, y los talentos no se pueden enterrar bajo tierra. Cuántas veces se le oye decir: “No tengo necesidad de ir a la Iglesia, o de participar en ningún grupo. No hago mal a nadie, hago conscientemente mi trabajo”. Francisco toma la decisión el 22 de agosto de 1856, cuando la imagen de la Virgen portada en una procesión le dijo: “Cecchino ¿qué estás haciendo en el mundo? La vida religiosa te espera”.
La Virgen, en cuya devoción había sido educado en la familia, lo acompañará siempre. Se llamará Gabriel de la Dolorosa, en honor de Maria. Ella será el secreto de su veloz camino espiritual en solo seis años, lo que hará decir a su compañero de noviciado, el Beato Bernardo Silvestrelli: “Este muchacho nos ha adelantado el paso”. Es un axioma de la mariología Montfortiana: “María es el camino más breve para llegar a Jesús”.
San Gabriel es conocido precisamente por su amor extraordinario a María Dolorosa, “su Paraíso”. El apellido elegido al tomar el hábito religioso se convierte en un programa de vida. Gabriel ha aprendido a contemplar la pasión de Jesús en el corazón doloroso de María y a contemplar los dolores de María en el corazón traspasado de Cristo. Como había hecho el voto de amar y hacer amar a Jesús crucificado, así hace el voto de amar y hacer amar a María Dolorosa. El amor de Gabriel a María Dolorosa fue un amor concreto. Había prometido, por amor de María, no decir nunca un no cuando le pidieran algo. En la pruebas y tentaciones se repetía a sí mismo: “¿no querrás vencerte por amor de María?” Era el arma que le hacía superar todas las dificultades.
A todo esto Gabriel añade una intensa vida de oración y una lucha encarnizada contra toda forma de pecado. Se cuenta seguido el episodio en el que Gabriel busca con ansia a su director, el Venerable P. Norberto Cassinelli y le suplica que le diga si ve en él alguna clase de pecado, porque dice “lo quiero arrancar de mi a cualquier costo” y acompaña con un fuerte gesto de la mano su intención .
Su camino hacia la santidad no le da pesar; está siempre sereno y alegre. Desde Morrovalle escribía a su padre: “Mi vida es un continuo gozar. La alegría que siento dentro de esta casa es casi indescribible”. Sin embargo su vida fue una continua prueba: pero cuando hay amor, también la cruz se vuelve alegría.
¿Dónde está el secreto de su santidad?, ¿Qué cosa ha hecho de extraordinario?, se preguntaban sus co-hermanos, de frente a tantos milagros. Decía su santo director: “Gabriel ha trabajado con el corazón”. Ha dicho siempre si a Dios, es el santo de lo cotidiano, el santo de las pequeñas cosas.
Acepta serenamente su enfermedad, la tuberculosis, que acabará con él a los 24 años. Muere en un éxtasis de paraíso, orando: “Madre mía, llévame pronto”. Es el 27 de febrero de 1862 al amanecer, confortado de la visión de la Virgen que tanto había amado.
Santa Gema Galgani lo tomará por su guía e inspiración y efectivamente la ayudará místicamente en todo para su propio camino de santidad.

Tomado principalmente de:
http://www.passiochristi.org/Documents/Santi%20Passionisti/SantiCP_Possenti_esp.htm

22.7.08

Conversión de Eduardo Verastegui

Testimonio de conversión del famoso actor mexicano

http://youtube.com/watch?v=3_KpRcj7h18

21.12.07

La pintora novata y la Virgen, la superiora


Allá por la mitad del siglo XIX, mientras, abajo, los artistas discuten y beben en el café Greco, los diplomáticos se mueven entre el palazzo Farnese y el di Spagna, los caballeros de Malta discuten sobre su futuro, los enamorados se sientan al borde de la Barcaccia o en el blanco mármol de la escalinata de Trinità dei Monti, adornada siempre con flores... arriba, flanqueando la Iglesia, en su convento, se desenvuelve el mundo silencioso y sereno de las hermanas del Sacro Cuore. En realidad del Sacre Coeur. Porque son francesas.

Estamos en Mayo de 1844, asoman los primeros calores de lo que será el verano romano y las religiosas, como lo hacen todas las primaveras, dejan la calurosa sala común donde se juntan a coser en las recreaciones y pasan a ocupar un fresco corredor que da, en el primer piso, al claustro de la iglesia. Contra uno de los nichos del corredor se sienta la madre superiora con su canasta de labores a los pies. A sus costados y en frente, las hermanas. El mes de mayo está en Roma dedicado a la santísima Virgen. Mientras cosen, las hermanas hablan de Ella.

Pero la superiora, la Reverenda Madre De Coriolis, es llamada frecuentemente al locutorio: tiene que atender los asuntos oficiales del convento, y las visitas de los prelados y nobles que la solicitan. Las hermanas extrañan sus ausencias y, de pronto, un día, una de ellas exclama: "¡ Ah, si la santísima Virgen se dignara ella misma a venir presidir nuestra recreación !"

A una postulante le queda bailando la idea en la cabeza. Es una francesita de la catolicísima y heroica región de la Vendée, donde todavía las mujeres aprendían desde temprano a hilar con la rueca y el huso. Y la postulante recordaba que su abuela Jacqueline, paisana robusta y cristianísima, cuando ella pequeñita se cansaba de esa tarea, le decía, para alentarla: " ¡vamos, vamos, ven conmigo al templo de Jerusalén, allí encontraremos a la virgen María, tan jovencita como vos, hilando e hilando sin descansar ..!" Y ella se la imaginaba, la pobrecita, a María silenciosa y laboriosa, rodeada de estrellas, hilando e hilando... y entonces redoblaba sus fuerzas, y la abuela Jacqueline la premiaba con una sonrisa.

Y de pronto -ahora es postulante, las hermanas le han descubierto talento artístico y está estudiando pintura- se le ocurre la idea de representar a la Virgen sobre la pared, en el templo de Jerusalén, como la imaginaba de pequeña, reemplazando a la madre De Coriolis, con la misma canasta de labores de la superiora a los pies, un libro en ella simbolizando la meditación y el estudio, y el huso en la mano y la rueca a su izquierda, simbolizando la laboriosidad, el trabajo hogareño; vestida de paisana de la Vandée.

Yo, yo la puedo hacer venir a la Virgen !" exclama alegremente. Y tan pronto lo ha hecho se arrepiente, porque solo sabe aún pintar al óleo y, para la pared, se necesita el fresco: es decir, mezclar los colores con cal, agua y polvo de mármol y aplicarlos mientras están húmedos, 'frescos', -de allí su nombre- y, luego, esperar a que se sequen. Allí es cuando recién toma el dibujo su color definitivo. Es una técnica muy difícil, porque no admite retoque; como la de los colores cerámicos, que cambian totalmente después de hornearlos.

Pero las hermanas aplauden y aceptan su idea. Ya es tarde para retroceder.

La madre superiora no quiere, al principio, dar autorización a la novata. Le va a arruinar la pared. Pero finalmente accede. Su profesor de pintura Monsieur Matz se ofende: ¡cómo se atreve a hacer un fresco cuando todavía no ha aprendido -según él - ni a dibujar! Y la abandona a su suerte.

Mientras trabaja, pues, solo recibe consejos del albañil que le prepara la mezcla. Comienza su tarea el 1 de Junio de 1844. Y, a medida que el trabajo avanza, la desaprobación de la madre y el horror silencioso de las hermanas se acentúa. Está surgiendo un mamarracho, un relleno de colorinches chillones casi ofensivos a la vista.

Claro, mientras se trabaja con la cal húmeda, los colores se avivan, como los de un género estampado en el agua. Hay que esperar, veinte, treinta días, para que al secarse tome su aspecto definitivo. Pero las hermanas no lo saben y se estremecen de espanto y de lástima por la hermanita Pauline Perdreau -que así se llama nuestra postulante, nuestra novel artista-. ¡De ésta seguro que la echan del convento o no le dan un pincel más en la vida!

Un día el fresco está terminado. Pauline, para evitar esas miradas de pena y esos santiguarses de las que pasan por el corredor, lo cubre con un lienzo. El único que la alienta es el albañil: "Non si preocuppi, Signora, ¡superbo, fior di fresco, un gioiello!, Lei vedrà! "

Pero Pauline sufre. Cada tanto, levanta el velo y echa una ojeada. Y poco a poco se reanima: día a día los colores se van aclarando... Pauline se regocija, pero conserva su secreto. A los quince días pide permiso a la madre para no dejar pasar a nadie por el corredor, desclava el velo y pinta el dorado de las estrellas y la aureola que rodean la cabeza de la Virgen. El color dorado hay que aplicarlo en caliente, y el olor de la marmita en que hierve el mejunje llena de un hedor almizclado repugnante todo el convento; además, el brasero donde lo calienta se incendia... "Solo eso faltaba a ese pobre fresco", dicen las hermanas. El humo pestilente invade hasta la celda de la Madre que, descompuesta, tiene que irse a Villa Lante , otro convento. Pero en tres horas todo está terminado.

Una hermana lega que viene a ayudarla a limpiar el enchastre que había hecho en el corredor, se queda arrobada frente a la imagen, y cada vez que pasa frente a ella exclama: " ¡Quant'è bella! "

Y así a los pocos días cuando la madre superiora, ya repuesta, vuelve de Villa Lante, se la recibe con una gran fiesta y también ella descubre con alegría la sencilla belleza de la pintura de su postulante y se siente contenta de que su canasto de labores sea igual al de la Virgen. Ya no quiere ocupar su viejo lugar, se lo deja a la Virgen y ella se coloca en frente, dejando a María presidir siempre la recreación. La "Madonna del giglio", la llaman al comienzo, por el lirio que tiene pintado a su derecha, simbolizando la pureza mariana.

Pero Pauline no verá nunca más su pintura, al poco tiempo la trasladan de convento y ya no volverá a Roma. Dos años después, a una religiosa exilada de Francia que, terriblemente apenada y cuitada, reza frente a la imagen, se le desprende el crucifijo que lleva al cuello y cae al pie de la Virgen. "Aquí acaban tus cruces" , piensa. Y, efectivamente, desde ese día recibe consuelo y fortaleza. Empieza a llamarla Mater Admirabilis, Madre Admirable, y ese es el nombre que finalmente le queda.

El 20 de Octubre de 1846, su santidad el Papa Pio IX llega a visitar el convento por primera vez desde su ascenso al pontificado y, al pasar ante la imagen, se queda mirándola, se arrodilla y reza largamente. Después se levanta y alaba la pureza, el candor, la amable simplicidad de la imagen. María, en el templo, a los doce años, le parece un tema tan piadoso y nuevo que concede, a perpetuidad, 300 días de indulgencia a todos los que ante esa imagen recen tres avemarías y, tres veces: "Madre Admirable, ruega por nosotros"

Ese día 20 de Octubre, el de la visita del Papa, quedará -cuando la devoción a la imagen se extienda- como fecha de esta advocación. La devoción se extiende por todos los conventos y colegios del sagrado Corazón.

P. Gustavo Podestá, sermón sobre la Madre admirable

22.8.07

Gracias, Madre de Dios, porque no les ha pasado nada

Gracias, Madre, gracias Dios nuestro, porque se han cumplido nuestras peticiones, que el huracán Dean, no fuera destructivo ni en vidas ni en bienes al entrar en México. Todos los turistas españoles, y el resto claro está, están bien, tras estos días de angustia, el aeropuerto está libre para vuelos, y el huracán, de tener la máxima fuerza destructiva (categoría 5) pasó enseguida a tener mucha menos fuerza. Las fotos espaciales del huracán, visible perfectamente desde fuera de la tierra, hacían presagiar lo peor, así como los estudios de los analistas que lo predecían como extremadamente catastrófico.
Bendita seas, Madre, que sean agradecidos los que han sido salvados, que no lo tomen como una casualidad, que te atribuyan a tí su salvación y que lo recuerden para tener devoción a tí en lo sucesivo, enseñándoselo a sus hijos.

21.8.07

Sálvales, Madre de Dios, del huracán Dean.

Se escribe esto a las 11,30 hs. hora española. Se espera que el huracan Dean ataque esta misma tarde el Yucatán a 260 kms. por hora. Hay 7000 turistas españoles que no han podido huir, lo que sí han podido hacer los de otras naciones.
El demonio quiere cribar a los habitantes como si fueran pajuelas, sumirlos en la mortandad y la desesperación.
Madre de Dios, me sumo en oración a las muchas personas que están pidiendo que les salves con angustia, encerradas sin saber qué ocurrirá. Te ruego, tú que has hecho siempre tantos milagros y los seguirás haciendo hasta el fin del mundo, que los salves; Tú sabes los juicios de Dios, Tú conoces sin embargo que El no resiste tus súplicas por más que esté enfadado con los hombres, por tantas cosas evidentes para todos. Haz que baje la velocidad del huracán, que se desvíe de su trayectoria de manera que haga el menor daño. Salva a los españoles, y que esta experiencia les haga reflexionar, a ellos, a sus familiares, que no olviden tu gracia, que Tú has sido su salvadora, que te lo agradezcan siempre y que se lo enseñen así a los hijos de sus hijos.

16.8.07

La Virgen de la PuertaEscudo contra los infieles

Reseñado en: http://www.reconquistaperu.org
Bajo esta invocación, la Santísima Virgen es venerada en Otuzco, departamento de La Libertad. Su devoción se extiende particularmente a todo el Norte del Perú. Su historia, hoy poco conocida en el resto del país, se origina en un estupendo milagro y contiene una auténtica lección: es imposible que Nuestra Señora no venza todos los imposibles.
Nuestra Señora de la Puerta
El siglo XVII fue el siglo de oro del Virreinato del Perú. La fama de nuestros santos corría paralela a la fama de nuestras riquezas, a tal punto que hasta hoy se usa en Europa la frase “vale un Perú” para indicar algo de gran valor. Pero fue justamente esa riqueza lo que despertó la codicia de los piratas protestantes, que por cierto no eran –como los presentan los filmes de Hollywood– aventureros elegantes y audaces. Eran, eso sí, verdaderos terroristas de la época, que llegaban repentinamente en poderosas flotas y, movidos por su odio sectario, se lanzaban a robar, violar y quemar, ensañándose especialmente con las iglesias católicas, sus altares, imágenes y ornamentos sagrados.
Santa Rosa de Lima es representada en muchas de sus imágenes con un ancla a sus pies, por haber conseguido con sus oraciones y mortificaciones apartar de la Ciudad de los Reyes a la flota del pirata y hereje holandés Spilberg. Este hecho es sintomático para atestiguar la protección divina concedida por la intercesión de la Virgen Santísima a nuestro país.
Nuestra Señora, escudo contra los terroristas de la época
La historia de la Virgen de la Puerta comienza con un caso de piratería, ocurrido en la ciudad de Trujillo. En el año de 1674 apareció a la altura de Huanchaco una flota pirata que ya había cometido crímenes en el puerto de Guayaquil y en la entonces próspera villa de Zaña, hoy desaparecida, donde falleciera el Arzobispo de Lima Santo Toribio de Mogrovejo en 1606.
Los habitantes de Trujillo quedaron evidentemente atemorizados con la aproximación de esa flota y enviaron emisarios a todas las ciudades y villas de la región, entre ellas a Otuzco, situada en la sierra, a 70 Km. de distancia.
Los vecinos del pueblo quedaron también muy preocupados. Y, no disponiendo de murallas ni contando con ninguna posibilidad de defensa, decidieron recurrir a Aquella que la Sagrada Escritura llama “terrible como un Ejército en orden de batalla”. Así, como recurso extremo, decidieron colocar en la puerta de la ciudad una imagen de Nuestra Señora de la Concepción, devoción que las Ordenes religiosas habían popularizado mucho antes de la proclamación de su dogma por Pío IX, en 1854.
Había en Otuzco una ermita dedicada a la Virgen de la Concepción, debida a la devoción de una ilustre dama, Doña Florencia Mora de Sandoval, célebre por los incontables actos de caridad que practicó.
Curiosamente no fue esa imagen, Patrona de la ciudad, la que se colocó en la puerta, pues una costumbre del Virreinato exigía que ella saliese de su altar en la iglesia solamente para la procesión en el día de su fiesta. Muy respetuosos de las costumbres vigentes, los habitantes de Otuzco no quisieron retirar a la Patrona de su lugar, ni siquiera ante esa inminente calamidad.
Así, quedó defendiendo la puerta de la ciudad otra imagen de Nuestra Señora de la Concepción, traída años antes de Venezuela para realizar procesiones de la Inmaculada fuera de los días de fiesta oficial. Tal imagen tiene un metro de altura, y se halla asentada sobre un trozo de roca de un palmo de alto, toda forrada de plata.
Después de colocarla precisamente en el lugar donde, en cualquier momento, se esperaba la aparición de los piratas, la población estaba compenetrada de que sólo les quedaba rezar y confiar en la protección maternal de María Santísima. Tres días y tres noches permanecieron los habitantes orando juntos en la puerta de la ciudad, a los pies de la imagen, aguardando el temido ataque.
Pero... ¡lo imposible sucedió! Los protestantes holandeses, cuya superioridad numérica y de fuerza era evidente, ¡ni siquiera desembarcaron! Hasta hoy ningún historiador consiguió presentar una explicación natural convincente para el hecho: la ciudad de Trujillo, y los pueblos de Huanchaco y Otuzco fueron preservados de cualquier ataque de los terribles piratas.
Dos Patronas de la misma ciudad
Al recibir la noticia de que las velas de los barcos piratas habían desaparecido, la alegría de los habitantes de Otuzco fue enorme. Condujeron entonces la imagen de la Virgen en procesión hasta el interior de la ciudad, en medio del mayor regocijo. Pero, no queriendo que, después del gran favor recibido, ella quedase en posición “desventajosa” con relación a la Patrona, decidieron los moradores construirle un santuario en la misma puerta de la ciudad, en el local donde los había defendido.
Nació así la devoción a la Virgen “de la Puerta”, que es hoy la devoción a Nuestra Señora más difundida en el Norte del país. Todas las numerosas y bellas iglesias virreinales de Trujillo poseen una réplica de esta imagen, colocada siempre próxima a la puerta de entrada. Igualmente en las iglesias de los demás poblados liberteños se observa siempre una copia de la Virgen de la Puerta junto a la entrada.
Las procesiones de agradecimiento por la retirada de los piratas se extienden hasta nuestros días, reuniendo a miles de peregrinos, que lamentablemente no siempre exhiben la misma piedad de otros tiempos.
La fama de la imagen en la región determinó que por ocasión del Congreso Eucarístico Nacional realizado en Trujillo, en 1943, fuese escogida para ser coronada canónicamente, como punto culminante de aquella celebración. La coronación, con presencia de un Legado pontificio, se dio el 27 de octubre de aquel año.
Milagro del anillo, exaltando a los humildes
Entre los muchos hechos admirables realizados por mediación de la Virgen de la Puerta, el más conocido es el “milagro del anillo”.
Cierto día, poco antes de comenzar la novena de su fiesta, llegó a pie a Otuzco, procedente de un poblado denominado Chimur, una devota muy pobre. Deseaba mandar a celebrar una Santa Misa durante la novena, por una intención particular muy apremiante. Como no poseía dinero para encomendar la Misa, pidió limosnas por todo el pueblo hasta obtener la cantidad suficiente. Satisfecha con el resultado, solicitó al párroco local, un sacerdote de apellido Landa, la celebración de la Misa.
Pero satisfacer a última hora ese deseo por ocasión de la fiesta de la Patrona era imposible, debido a los múltiples pedidos de Misas que se acumulaban para esas fechas. Desconsolada, la pobre mujer renovó el pedido, que no pudo ser atendido por el sacerdote. Comenzó, entonces, nuevamente a pie, el viaje de regreso a su pueblito.
A mitad de camino, se encontró la desconsolada mujer con una joven Señora, de porte majestuoso. Le pareció extraño que tan digna persona anduviese sola por aquellos pobres parajes. La Señora le entregó un precioso anillo, y le aconsejó volver inmediatamente a Otuzco y renovar al padre el pedido de la Misa, pero sin referirse a ese inesperado encuentro. La devota siguió la recomendación y retornó, siempre a pie, a la casa parroquial.
Es de imaginarse la sorpresa del sacerdote, al reencontrar aquella humilde mujer que insistía en la celebración del Santo Sacrificio, mostrándole la joya que él conocía perfectamente: era, ni más ni menos, el valiosísimo anillo usado por la imagen de la Virgen de la Puerta en su altar. Nadie había notado su desaparición. Y no le sería posible a la pobre mujer apoderarse de esa joya en aquellos días, en medio de la multitud de fieles. Ante tal demostración de predilección de la Madre de Dios por aquella fiel devota, el sacerdote inmediatamente concordó en celebrar la Misa.
* * *
Se dice de María Santísima, parafraseando la Escritura, que Ella tiene en sus manos “la llave que abre y nadie cierra; que cierra y nadie abre”. En los conturbados días que nos toca vivir, frente a tantos problemas insolubles y dificultades insuperables que nos agobian –tanto espirituales como materiales– tengamos presente la admirable invocación de Nuestra Señora de la Puerta, y pidámosle que Ella abra las puertas de la solución a todas nuestras necesidades, como a las de nuestros seres queridos y de nuestro atribulado Perú; y las cierre a las influencias perversas del pecado y del desorden.

13.8.07

Virgen Rosa Mística en el secreto de los hogares

De: http://www.mariarosamystica.com

Estimados Amigos:Mi nombre es Leonardo A. Linares Lobo, y les escribo en nombre de mi familia y de mi madre Alix Mariela Lobo de Linares. Siento que es mi deber, darles y comunicarles, nuestros testimonios, de las manifestaciones que nos ha dado la Virgen María Rosa Mística en nuestro hogar, muchas bendiciones que no merecemos.El primer día que la Virgen María Rosa Mística nos visitó a nuestro hogar fue un 21 de Julio de 1999. Esta estatua o imagen bendita pertenece a la Sra. Nilda P. de M., amiga nuestra, que ha peregrinado a la Virgen María Rosa Mística en más de cien hogares desde que la adquirió hasta hoy en la actualidad, donde deja a la excelsa peregrina por lo menos de 2 a 3 días en cada casa o grupos de oración. La Sra. Nilda cumple con unas oraciones prescritas, que deben ser recitadas a la Virgen tanto a su llegada como a su despedida, en cada hogar, y se le reza principalmente el rosario de "Las Lágrimas y Sangre de la Santísima Madre", como se lo encomienda la Fundación Opus Rosa Mystica a los dueños de estas imágenes o estatuas benditas.Para nosotros fue lo más sublime y grande conocer a nuestra madre María Rosa Mística.El 24 de Julio de 1999 a las 6:00 a.m., ocurrió la primera de las muchas manifestaciones futuras, que la Virgen María Rosa Mística nos ha dado (un regalo muy grande de Nuestra Madre Celestial). Las flores del altar de nuestra casa, que mi madre Alix le ofreció a la Virgencita (rosas, rojas, amarillas y blancas) amanecieron cubiertas de escarcha dorada, unas escarchas que parecían oro en polvo muy fino. Estas rosas escarchadas eran las rosas, que le había puesto a la Virgen, el día anterior, mi madre Alix en los floreros del pequeño altar en nuestra casa, uno a la derecha de la Virgen y otro a la Izquierda. Nosotros le rezamos mucho a la Imagen o estatua de la Virgen ese día, porque nunca antes vimos un fenómeno como ese. Al día siguiente el 25 de Julio de 1999 a las 12:00 del mediodía, se volvieron a escarchar las rosas nuevas que mi madre Alix le ofreció a la Virgencita, con ese polvo de escarcha fina dorada, y también la mesa del altar donde estaba la Virgen María Rosa Mística se cubrió completamente del polvo de escarcha fina dorada; en ese momento había demasiada escarcha o polvo dorado, tanto que al tocar el altar se cubrían nuestros dedos como si fuera arena. Le rezamos el Rosario varias veces a la Virgen ese día, y cuanto más rezábamos más escarcha aparecía. Los días siguientes nos visitaron nuestros amigos más íntimos, después de haberlos invitado, se convirtieron luego en devotos y fieles a la Virgen; y a medida que rezábamos aparecieron en la estatua de la Virgen, en las flores del Altar, en las estampitas de la Virgen, y en la mesa del Altar otras escarchas nuevas, más grandes, como las escarchas artificiales de uso decorativo en las Navidades, cuadradas y de colores, la gran mayoría eran plateadas. Mientras más rezábamos más escarchas aparecían, nuestros amigos y nosotros nos escarchábamos, los niños pequeños menores de 5 años y los bebés que estaban cerca de la Imagen de la Virgen se escarchaban en la cabeza y en sus ropas, hubo mucha cantidad de escarcha. Las estampitas de la Virgen y de los Santos ángeles y arcángeles, del Corazón de Jesús, del Divino Niño, del Dr. José Gregorio Hernández y otros, que estaban en el Altar de Nuestro Hogar se escarcharon, y nuestros amigos se llevaban pétalos de rosas y estampitas escarchadas. La Virgen María Rosa Mística permaneció en nuestra casa esa semana completa, manifestándose con escarchas plateadas y doradas casi a diario. Luego la Sra. Nilda la despidió y la llevó a otros hogares a peregrinar y así cumplir con su misión.El día 23 de Octubre de 1999 fue la segunda visita de la estatua o imagen bendita de nuestra Madre María Rosa Mística a nuestro hogar, (Imagen que pertenece a nuestra amiga la Sra. Nilda de M.). Este día tan especial la Virgen nos regaló otra de sus gracias y manifestaciones, a las dos horas después de que llegó a nuestro hogar y a su pequeño altar, se escarcharon de nuevo todas las rosas que mi madre Alix le había ofrecido en su Altar, eso ocurrió a las 4:00 p.m.. Después llegaron nuestros amigos los fieles (algunos nuevos) y le rezamos el Santo Rosario, y las flores que ellos le traían a la Virgen Rosa Mística, se escarcharon también. A medida que más le rezábamos a la Virgen más abundaban las escarchas y las personas se escarchaban en sus manos y ropas.El día 3 de Noviembre de 1999 lloró por primera vez la Virgen en nuestra casa, una lágrima de agua brotó de su ojo. La Virgen permaneció en nuestro hogar una semana y unos días. Nuestras habitaciones, los muebles, las camas, las mesas de tocador o peinadoras de nuestras habitaciones y casi todas las plantas y flores de nuestro hogar se escarcharon a diario durante esa semana que nos visitó la imagen de la Virgen María Rosa Mística. El día de su despedida a mí me regalaron una estatuilla pequeña de la Virgen María Rosa Mística, que gané en una rifa entre todos nuestros amigos devotos, con el número 17, esa misma noche la estatuilla que gané se escarchó toda, también. Permanece así escarchada todavía, en el altar de mi habitación, e incluso a veces produce más escarcha en mi habitación actualmente y en las estampitas que tengo. La Virgen Peregrina se fue de nuevo a peregrinar a otros hogares con su dueña Nilda después de su despedida y oraciones. Desde ese día me propuse pintar un cuadro con la Imagen de María Rosa Mística, ya que me dedico a la pintura y actualmente estudio Artes Plásticas en la UCV. El lienzo que utilicé mide 1,22 mts. x 0,82 mts.La tercera visita de nuestra peregrina María Rosa Mística (Imagen que pertenece a la Sra. Nilda) a nuestro hogar fue el día 26 de Abril del año 2000. Durante el tiempo de ausencia de nuestra peregrina en nuestro hogar no dejaron de aparecer manifestaciones con escarchas, yo me había dedicado a pintarla en ese lienzo que me propuse a pintar desde el año anterior, y ocurrió otra nueva manifestación, el rostro de la Virgen Rosa Mística de mi cuadro se escarchó con muchas escarchas plateadas, es decir, el cuadro que pinté también recibió la gracia de la Virgen María Rosa Mística y se escarchó. Al día siguiente en la mañana del 27 de Abril del año 2000 la escarcha de mi cuadro se multiplicó, porque el cuadro se había escarchado por primera vez, anteriormente, 20 días atrás de esta visita de la Imagen Peregrina. Las flores del altar de la Imagen de la Peregrina en nuestro hogar, se escarcharon nuevamente, pero a la vez esas rosas, se llenaron de gotas, muchas gotas de agua, como un rocío, pero nadie las había mojado y estaban en un lugar seco y sin humedad, (en el altar del comedor de nuestro hogar donde estuvo desde el principio). Estas nuevas manifestaciones y algunas de las anteriores ya mencionadas en otras visitas se repitieron durante toda esa semana que María Rosa Mística nos visitó, las personas, las estampitas, las habitaciones, las estatuillas de los ángeles y arcángeles, las flores, etc. se llenaban de escarchas (todavía hoy conservamos unas cuantas escarchas). Y bueno, pasada la semana de visita la Sra. Nilda se llevó nuevamente a peregrinar su Imagen de María Rosa Mística a otros hogares.La cuarta visita de María Rosa Mística a nuestro hogar fue muy importante. Llegó el día 23 de Junio de 2000 en la tarde, al día siguiente el 24 de Junio del 2000 a las 6:00 a.m. amaneció mi cuadro de nuevo escarchado, el cuadro que le estaba pintando a María Rosa Mística, volvió a escarcharse con más cantidad de escarcha plateada que la primera vez. Las rosas del Altar de la Virgen se llenaron de rocío de agua nuevamente, pero eso no es todo, la Imagen o estatua de la Rosa Mística de la Sra. Nilda lloró mucho en horas del mediodía y la tarde (24/06/2000) sus lágrimas brotaban de sus ojos y le bañaban la quijada y goteaban mojándole los brazos y el manto, hasta llegar a gotear y mojar los pies de la imagen. Esa misma noche vino a visitarla mucha gente (los devotos de siempre) la mayoría amigos nuestros. También nos visitaron dos amigos muy especiales esa noche, ellos son el Artista Plástico Antonio Lazo (autor del cuadro de la "Santísima Virgen Redentora de Almas") y su amiga la vidente Yolanda Alicia Lavana, que recibió la gracia y la bendición de poder ver aparecer a la "Santísima Virgen Redentora de Almas" y predicar esa advocación y su revelación. Por supuesto todos los presentes en mi hogar esa noche rezamos el Santo Rosario a María Rosa Mística, pero minutos más tarde la vidente Yolanda Alicia Lavana, con muy pocos testigos (entre ellos yo), se acercó a la Imagen o estatua Peregrina de María Rosa Mística y combinó su energía con la de la Virgen y cayó en estado de trance, entonces María Rosa Mística se comunicó con nosotros a través de la vidente Yolanda Alicia y nos dijo: "Orad, orad mucho, el fin y el juicio están cerca, oren por las almas que no creen y están alejadas de Dios, por las extraviadas, los perdidos en los vicios, la droga, la lujuria, el homicidio, la descomposición del hogar y la familia. Mis lágrimas son de dolor y no las puedo contener, el dolor es muy grande, vuestro enemigo el Diablo ha sido liberado de su prisión y ahora quiere perturbarnos. La felicidad no la da el dinero, que todos aman, la felicidad está en la palabra de Dios. Oren mucho, oren no sólo por ustedes, orad por vuestro país, por los que están en guerra."María nos ama y nos bendice en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Mientras la Sra. Yolanda Alicia Lavana estaba en trance sus lágrimas brotaban de sus ojos como las de la Virgen María Rosa Mística. Durante esa semana vino mucha gente a visitar a María Rosa Mística y la Imagen lloró más de siete veces en esos días, tal y como lo hizo el día 24/06/2000. La estatua de la Virgen de la Sra. Nilda una vez más fue a peregrinar a otros hogares y la despedimos con mucha oración.La quinta visita de la Imagen Peregrina de María Rosa Mística a nuestro hogar fue más importante que la anterior, llegó el día 10 de Octubre del 2000 (hablo de la misma Imagen de la Sra. Nilda). Durante su visita María Rosa Mística, volvió a dar las manifestaciones antes mencionadas en las visitas pasadas. Hubo escarcha de muchos colores, roja, plateada, azul, verde y cobre, algunas escarchas variaban en tamaño. Las rosas del Altar de la Virgen se escarcharon nuevamente, las estampitas de la Virgen, las camas, las mesas y por supuesto las personas también se escarcharon. En esa semana la Virgen lloró muchas veces, sus lágrimas le brotaban de los ojos, le goteaban por su quijada y el manto y su llanto le llegaba hasta sus pies, (hablo de la estatua). En ocasiones anteriores intentamos fotografiarla mientras lloraba, pero las cámaras fotográficas (todavía siendo nuevas) se trancaban y se atascaban, parecía que la Virgen no quería que la fotografiaran o la filmaran, y por supuesto nunca salieron las fotos cuando las mandamos a revelar. Pero en esta última visita logramos conseguir unas fotos de sus lágrimas. El día 18 de Octubre de 2000 era el día que la despediríamos y así fue, la Sra. Nilda se la llevaría ese día a las 3:00 p.m. Pero ese 18/10/2000 a la 1:15 p.m. la Imagen o estatua Peregrina de María Rosa Mística lloró una gota de sangre por su ojo derecho. Cuando la Sra. Nilda de Martel la vio, empezó a rezar de rodillas, igual que todos nosotros, y se llevó su Virgen a la Iglesia de nuestra comunidad, "La Ascención del Señor" mi madre Alix la acompañó y hablaron con el Sacerdote Porras. Mi madre Alix de Linares y la Sra. Nilda acordaron con el padre que lo mejor era limpiarle la lágrima de sangre a la Virgen en ese mismo momento, y en efecto así fue. No hubo ni fotos ni video de ese hecho. Luego la Sra. Nilda llevó su Imagen de la Virgen Bendita a otra casa para seguir peregrinándola. Al día siguiente llegó aquí a Venezuela el Dictador Comunista Cubano "Fidel Castro", siendo muy bien recibido por el actual Presidente Hugo Chávez, probablemente esto pudo haber sido uno de los Dolores de Nuestra Madre María Rosa Mística para con nuestro país.La sexta visita de Nuestra Peregrina María Rosa Mística (la estatua de la Virgen de la Sra. Nilda) a nuestro hogar fue el día 14 de Febrero de 2001 a las 6:00 p.m. Esta es la última visita que nos ha hecho actualmente La Virgen Peregrina y es la visita más impresionante e importante por la magnitud de su manifestación. Por ser el día de San Valentín, ese día las rosas escaseaban en las floristerías en horas de la tarde, mi madre Alix está acostumbrada a recibir a la Virgen María Rosa Mística con rosas frescas y lindas para los floreros del Altar en nuestro hogar. En la floristería le ofrecieron unas rosas rojas pequeñas y en mal estado, mi madre Alix se entristeció, no tuvo más opción y se resignó y las compró (2 docenas, una docena por florero). Con todo y lo escaso, recibimos a María Rosa Mística con mucho cariño y oración. Le rezamos el Santo Rosario cuando la recibimos, eran aproximadamente las 6:00 p.m.; y la Virgen no tenía los colores de sus rosas completos, faltaban rosas amarillas y rosas blancas.Al día siguiente el 15 de Febrero del 2001 las rosas rojas cambiaron de color, por el poder divino de la Virgen. Mi madre Alix había comprado dos docenas de rosas rojas el día anterior y las colocó de la siguiente manera una docena para el florero de la derecha de la Virgen y otra docena para el florero de la izquierda de la Virgen. A las 9:30 a.m. como ya lo dije las rosas rojas cambiaron de color, en cada florero quedaron 10 rosas rojas, 1 rosa blanca y una rosa amarilla. Y así la Virgen logró tener los tres colores de las rosas de su advocación, rosas amarillas, blancas y rojas, en nuestro pequeño altar en el comedor. Nadie cambió estas rosas, porque todos los que viven aquí estaban en sus puestos de trabajo a esa hora, ninguna persona tenía la oportunidad de cambiar las rosas por otras, porque en la floristería no habían rosas a esa hora y menos de esos colores. Además la cantidad de rosas que había eran las mismas que mi mamá había comprado. Otro detalle curioso de esta transformación es que las rosas que cambiaron de color se volvieron frescas y más grandes, conservando el mismo tallo. Cuando notamos esta transformación divina rezamos el Santo Rosario de rodillas. Ese mismo día 15 de Febrero en la tarde la Imagen de La Rosa Mística de la Sra. Nilda lloró (no sangre) dos veces, sus lágrimas brotaban por sus ojos y le goteaban por la quijada, igualmente el cabello de la Virgen estaba mojado también, la Virgen estaba sudando por su frente, esto ocurrió a las 4:00 y a las 6:00 p.m. El día 18 de febrero volvió a llorar como las veces anteriores (no sangre), y las estampitas de la Virgen estaban mojadas y escarchadas esto fue a las 9:00 p.m. Por supuesto para esos momentos compramos rosas nuevas para los floreros y guardamos las rosas transformadas. El día 22 de Febrero de 2001 volvió a llorar dos veces a las 3:00 p.m. y a las 8:00 p.m. sus lágrimas le empapaban el manto a la estatua y sus lágrimas le llegaban goteando a los pies, incluso mojaban la mesa de su altar, en esos momentos la estatua se volvió pesada y no se podía cargar.El día 23 de febrero era la despedida de la Virgen Peregrina, sin embargo lloró a las 10:00 a.m. y me hizo el gran regalo de escarchar toda mi cabeza, mientras le rezaba un Rosario. No hemos podido fotografiarla más y no ha vuelto a llorar lágrimas de sangre desde el miércoles 18 de octubre del 2000. La Sra. Nilda se llevó su Imagen de María Rosa Mística a peregrinar a otro hogar. Actualmente la Virgen está en otra casa de familia, en oración de sus devotos. No obstante la presencia de la Virgen María Rosa Mística, se manifiesta en nuestro hogar a través de sus escarchas sin la presencia de la estatua peregrina de la Sra. Nilda. Mientras escribí este correo electrónico o e-mail mi mano derecha se llenó de escarchas plateadas.La Virgen bendita Rosa Mística de la Sra. Nilda ha hecho muchas curaciones y milagros también en otras familias, y otras casas.

5.7.07

La Virgen cura a España


Imagen devocional que se difundía en España antes de la Guerra civil.

8.3.07

La Virgen de la Teja

María elige una teja como lugar de su presencia

A comienzos del pasado mes de noviembre, Don Emilio Castrillón, Fundador de MATER CHRISTI, estuvo en nuestro Convento de Santa Clara para dirigirnos a las Monjas Clarisas los Ejercicios Espirituales. Un verdadero regalo de Dios para todas y cada una de nosotras.

Quedó muy impresionado por una imagen de la Virgen María con el Niño Jesús en brazos, que lleva formándose en una teja, tan inexplicable como milagrosamente, a lo largo de poco más de cien años.

Para darla a conocer a nuestros lectores nos ha pedido una pequeña reseña sobre su historia y devoción.

En primer lugar se ha de decir que como en la guerra civil desapareció el Archivo Conventual, no podemos precisar el año exacto en que comenzó a formarse la Virgen en el tejo plano y sin brillo (de 15 por 10cm.), que Sor Rosalía usaba para tapar el cántaro de su celda.

Tampoco sabemos por cuánto tiempo ella lo mantuvo en secreto sin comunicárselo a nadie, solo cuando una terrible sequía amenazaba la comarca y sacan en rogativas a la Patrona pero el cielo no se abre, Sor Rosalía siente el impulso interior de manifestar su secreto a la Comunidad y al Párroco del pueblo: “Hasta que no saquen a mi Virgen, dice, no va a llover”. El Párroco se resistía a sacar una simple teja, pero al fin accedió. Convocó a los fieles y comenzó la procesión. Cuentan las más ancianas que antes de llegar a la primera esquina, el cielo se cubrió de nubes y comenzó a llover durante varios días. Así las cosechas se salvaron y la Virgen se manifestó al pueblo. Entonces se le hizo la urna donde se venera en la actualidad y así comenzó una gran devoción popular en el pueblo de Villarrobledo (Albacete), que perdura en el tiempo hasta el día de hoy.

Es un hecho constatado por todos, y especialmente por las personas más ancianas; que la Virgen, con el paso de los años va creciendo hacia afuera y definiendo en relieve, cada vez más, sus rasgos. Ella solita va formando una capa de brillo (como si fuera un “barniz”), se pinta ojos, boca, cejas, incluso en el último estudio han descubierto, con lupa de aumento, las pestañas. Pero es un proceso tan lento que apenas es perceptible. Recientemente ha surgido un movimiento de investigación en torno a ella, aplicando a la Teja los últimos avances técnicos para estudiar el fenómeno y comprobar su autenticidad. En el estudio radiológico aparecen en la Virgen las diversas capas de su formación. Y sus rasgos perfectamente definidos

En 1917 una niña de 2 años cae gravemente enferma (Remedios Barnuevo), ya los médicos la dan por muerta. Su madre pone toda su confianza en la Virgen de la Teja y pide a las Monjas Clarisas que, por favor, dejen traerla a la habitación donde yace la niña. Y le hace esta promesa: “Si me la curas; mientras yo viva pagaré una novena en acción de gracias”. La niña recuperó la salud y la familia encargó a un sacerdote de Toledo que compusiera el texto de una Novena en honor de la Virgen de la Teja. Durante más de 60 años se estuvo haciendo en nuestra iglesia la Novena que comenzaba el día de San Francisco y acababa el día del Pilar. Pero al morir Doña Remedios y por diversas circunstancias, dejó de hacerse la Novena.

MARÍA HA ELEGIDO NUESTRA COMUNIDAD como un lugar privilegiado para hacerse presente y escuchar las súplicas de los que con fe acuden a Ella.

Hemos podido constatar auténticas conversiones de personas alejadas, enfermos de cáncer que, después de estar en el quirófano anestesiados, han salido sin intervenir, porque el tumor ya no estaba; curaciones de personas al borde de la muerte, …

¿Por qué en nuestra Comunidad? ¿Por qué en una teja tomada del barro de la tierra? ¿Por qué un proceso tan lento y largo, no sólo de formación, sino de manifestación para darse a conocer? ¿Qué mensaje nos quiere transmitir María con este fenómeno?

Cuando María se manifiesta en algún lugar, suele hablar, en este caso, también lo hace, pero de una forma bien distinta, no recurre a las palabras.

Es necesario hacer un profundo silencio interior para escuchar su mensaje, pensar, reflexionar, orar.

¿POR QUÉ EN EL BARRO?

Villarrobledo es mundialmente conocido por sus monumentales tinajas de barro, y precisamente la Virgen María ha elegido el barro de una Teja para hacerse presente.

¿Hay algo más humilde, sencillo y pobre que el barro de la Tierra?

El hombre fue formado de “barro” de la tierra, y en eso se convierte al morir.

En la Persona de Cristo el cielo y la tierra se funden, y María es el lugar de este encuentro. Formada ella también de nuestro “barro”.

Los cristianos esperamos un cielo y una tierra nuevos cuando al final de la historia nuestro “barro” será transformado.

Llama la atención la enorme corona que cubre la cabeza de la Virgen, pero acaso, ¿No es Ella Reina de Cielos y Tierra?

En este proceso de formación primero aparece ella, después el Niño. Aún no se le ha dibujado al Niño el ojo derecho. Además hace unos 30 años no tenía volumen esa parte de la cara.

¿No es acaso María, Aurora de Salvación? ¿No es acaso por Ella por donde ha venido el Hijo de Dios a la Tierra?

Primero viene la Madre, después el Hijo. Aunque el Verbo existía desde la creación del mundo, tomó carne en ella. Tomó nuestro “barro” para divinizarlo. En su persona el Cielo y la tierra se funden de un modo inseparable y perfecto.

María, Trono de la Sabiduría, sujeta a su Hijo con el brazo izquierdo.

La mano derecha de María, junto con la mano derecha del Niño sujetan algo redondo que pudiera ser un fruto. ¿No tendieron un hombre y una mujer su mano para tomar el fruto prohibido por el que entró el pecado en el mundo? María y Cristo nos ofrecen el fruto de la Salvación.

En la peana de la Virgen, que cada vez sale más de la teja, aparecen cinco puntos. Los últimos estudios realizados han constatado que se trata de cinco estrellas. El 3 es símbolo de la Trinidad y el 2 es símbolo de Cristo, pues en Él se funde lo divino con lo humano. ¿No son acaso María y Cristo el mejor regalo que la Trinidad Santa ha hecho a la Tierra?

María es un miembro privilegiado de la Iglesia: “Campo de Dios”. Ella ha llegado a ser en plenitud lo que cada uno de nosotros estamos llamados a ser.

Eso es un proceso lento. María quiere tomar forma en nuestro barro (nuestro ser) en el día a día. Quiere que vivamos su vida. Ya hemos indicado más arriba que un estudio realizado sobre la radiografía de la Virgen aparecen las diversas capas de su formación. Y sus rasgos perfectamente definidos.

MARÍA, desde la TEJA nos habla de lo que es ELLA y de lo que quiere que seamos cada uno de nosotros.

Pobreza, Humildad, Dependencia de Dios, Docilidad a su acción, Vida de gracia (para que nuestro barro pueda contener a Dios), Paciencia (aún no ha terminado de formarse en más de 100 años)

La Toda Santa nos hace una llamada a la santidad. A escuchar la Palabra, guardarla en el corazón y ponerla por obra. En el día a día, María se nos hace presente y nos acompaña con su amor materno.

María aparece en la Teja con la rodilla derecha flexionada, en movimiento, como si quisiera dar un paso hacia delante, hacia aquél que la invoca.

Y finalmente,

¿POR QUÉ EN UN MONASTERIO DE CLARISAS?

María, la Virgen de la Teja, en su poder y su gloria, se abaja hasta una teja oculta en este Monasterio, y se queda ahí, VIVA.

No dudamos que es porque el corazón de nuestra espiritualidad es el seguimiento de Cristo Pobre, Humilde y Crucificado.

La experiencia que nuestros fundadores San Francisco y Santa Clara de Asís tienen de Cristo y de su Madre Santísima, es precisamente en clave de Pobreza y humildad.

Todos los domingos, de 10 a 18 horas, la Iglesia está abierta para todo el que quiera conocerla y venerarla.

Quien quiera, pues, conocer a la Virgen de la Teja, recibirá todo el amor de la Virgen y de esta Comunidad de Monjas Clarisas, que también invita a todas las jóvenes, que, sintiendo la llamada de seguir a Cristo en pobreza y humildad, quieran venir a conocernos o a compartir nuestra vida de consagración a Dios.

Sor Yolanda de los Ángeles

Hermanas Clarisas de Villarrobledo

24.11.06

La que enciende el fuego de nuevo

Era el año 1634 cuando, a las 3 en punto de la madrugada del 2 de febrero, la Madre Mariana de Jesús Torres, abadesa del convento Concepcionista en la ciudad de Quito, vio la lámpara que ardía en el santuario cerca del Santísimo Sacramento parpadear y apagarse, dejando la iglesia en total oscuridad. Sus sentidos se entumecieron, y vio una luz celestial que iluminaba toda la iglesia. Era la Reina del Cielo quien, después de hacer a la mecha prenderse otra vez, dijo estas palabras a la Madre Mariana: "Amada hija de mi corazón, Yo soy María del Buen Suceso, su madre y protectora". Tras profetizar sobre la muerte de la vidente y el futuro del monasterio, Nuestra Señora del Buen Suceso empezó a explicar a la Madre Mariana los varios significados de que se hubiese apagado la lámpara. "En el siglo diecinueve, hacia su final, y a través de la mayor parte del siglo veinte, muchas herejías abundarán en esta tierra, que será entonces una república libre. La preciosa luz de la Fe se extinguirá en las almas debido a la casi total corrupción de las costumbres. Para entonces habrán grandes calamidades, físicas y morales, públicas y privadas. Las pocas almas que preservarán la devoción a la Fe y las virtudes sufrirán cruel e indescriptible congoja, algo así como un prolongado martirio; muchos de ellos irán a la tumba debido a la violencia del sufrimiento y serán considerados mártires que se sacrificaron a sí mismos por la Iglesia y la Nación. Para obtener la libertad de la esclavitud de esas herejías, aquellos a quienes el misericordioso amor de mi Santísimo Hijo haya destinado para tal restauración necesitarán gran fuerza de voluntad, constancia, valor y mucha confianza en Dios. Para probar la Fe y Confianza del Justo, momentos vendrán en que todo parezca perdido y paralizado, pero ellos serán el feliz comienzo de la completa restauración".

"Recen con insistencia, pidiendo a nuestro Padre Celestial que ponga fin a tan malvados tiempos, por el amor del Corazón Eucarístico de mi Santísimo Hijo, y para enviar a esta Iglesia al prelado, mi muy amado hijo, a quien mi Santísimo Hijo y yo amamos con amor de predilección, quien existe para revivir el espíritu de los sacerdotes, por lo que lo dotaremos con habilidades, humildad de corazón, docilidad hacia las inspiraciones divinas, fortaleza para defender los derechos de la Iglesia y un tierno y compasivo corazón para que, como otro Cristo, pueda asistir al grande y al pequeño sin desdén por los más desgraciados que vengan, con dudas y amargura, a buscar la luz de su consejo; y así, con divina suavidad, el podrá guiar a las almas consagradas al servicio divino en los claustros, sin hacer el yugo del Señor pesado para ellos, porque El Mismo dijo: "Mi yugo es dulce y mi carga es liviana". En sus manos será puesta la jerarquía del santuario para que todo pueda ser echo con peso y mesura, y así Dios será glorificado..."

Predicciones de Terribles Castigos

"...todo tipo de castigos vendrán, entre los cuales habrán pestes, hambre, luchas entre las personas y los extranjeros, que guiarán a gran número de almas a la apostasía y la perdición... Y para disipar estas negras nubes que ocultan el día claro de la libertad de la Iglesia, habrá una formidable y temible guerra en la que fluirá la sangre de nativos y extranjeros, de sacerdotes regulares y seculares y también de monjas. Esa noche será la más horrible, porque parecerá a la humanidad que el mal ha triunfado; y entonces mi hora habrá llegado para destronar al orgulloso Satán en una sorprendente manera, aplastándolo bajo mi pie y encadenándolo en los abismos infernales, liberando así finalmente a la Iglesia y la Nación de su cruel tiranía".

Nuestra Señora ordena la fabricación de Su estatua

Una y otra vez la Madre Mariana escuchó sobre las terribles aberraciones morales del siglo veinte y del consecuente castigo por el que pasaría la humanidad. El ardiente corazón de la fundadora no podía aceptar con indiferencia las diabólicas tentativas de destrucción de su trabajo y su convento. Ella incluso imploró a Dios por el milagro de que la mantuviera viva para luchar personalmente contra las fuerzas del mal en el siglo veinte. Sin embargo, la misma Virgen Bendita quiso tomar el mando de la batalla. En 1610 dijo a la abadesa: "Te pido y te ordeno que tengas una estatua mía hecha para la consolación y soporte de mi monasterio y la fe de aquel tiempo (el siglo veinte). El obispo debe darle el nombre de María del Buen Suceso de la Purificación o de Candelaria. Yo tomaré completa posesión de ésta, mi casa, y pondré sobre mí la responsabilidad de mantenerla a salvo y libre de todo daño hasta el fin de los tiempos. "Gabriel, Miguel y Rafael, junto con todo el coro angélico, se harán cargo secretamente de la creación de mi estatua. Para este propósito, tú debes llamar a Francisco del Castillo, que es un hábil escultor, y darle una breve descripción de mis medidas tal como me has visto hoy y siempre".

El 16 de enero de 1611, "temprano en la mañana, las fervientes monjas se levantaron para rezar el Pequeño Oficio. Una vez en el coro escucharon melodiosas armonías, se apresuraron a entrar y mirar. Oh! Prodigio! El coro brilló con una luz celestial y escuchó voces angelicales cantando la Salve Sancta Parens en una suave y encantadora armonía, al sonido de música celestial; y vieron que los arcángeles ya habían terminado la estatua sagrada, cuyo bello semblante envió brillantes rayos de luz al coro y a toda la iglesia. El rostro, en medio de esa luz brillante que emanaba de la estatua, no era severo, sino majestuoso, sereno, dulce, amable y como invitando a sus hijas a acercarse a su madre con confianza. El Divino Niño era perfecto por sí mismo, y su expresión era de amor y ternura por las esposas tan favorecidas por Su Corazón". La veracidad de este milagro está afirmada en un documento escrito a mano por los mismos artistas que habían estado comisionados para esculpir la estatua.

De: members.tripod.com/ultimostiempos/buen_suceso.htm

14.11.06

Un niño curado de su bradicardia

Por Diego Serrano

Tres años después del nacimiento de mí hija nació Diego, mi segundo hijo. Diego era un niño normal cariñoso y humilde pero con el paso del tiempo nos dimos cuenta que era muy lento en sus actividades diarias y dormía demasiado. El amor de padres a veces nos hace ciegos a la realidad, y pensábamos que era normal. La realidad era que el niño tenía un problema. Un día presentó vómitos y diarreas, tenía un virus por lo cual lo llevamos al pediatra. El medico lo examinó detectando una condición en él muy peligrosa que no descubierta a tiempo es terminal. Su corazón latía 60 por segundo (bradicardia) y un niño normal late 160 por minuto. * En un adulto lo normal es de 60 -100 latidos por minuto. Nos indicaron que podía morir durmiendo o por un susto fuerte y que si se agitaba jugando demasiado podía ser mortal para él. Nos informaron que esta enfermedad no tenía cura que la única opción era operarlo pero que había un 70% que no resistiera la cirugía.

La cirugía que había que realizarle a Diego consistía en colocarle un marcapasos para ayudar al corazón a bombear normalmente. En ese momento recordé todas las promesas que yo había hecho a Jesús en la cruz. Yo estaba totalmente alejado de Dios. Se me caía la cara de vergüenza volverle a pedir. Me decía a mi mismo que Dios no me iba a escuchar, que le había fallado y que él me estaba castigando. Recordé que mis padres siempre me decían como testigos de Jehová: Si lo haces mal Dios te castiga.

No encontraba que hacer, una vez mas me sentía solo y abandonado. No sabía con quien hablar para que ayudara a mi hijo. Días después un amigo me habla del amor de María y de su intercesión por nosotros. Me regalo un cuadro del Sagrado Corazón de María. Yo me dije para mi mismo: "tan duro que me fue creer en Jesús y ahora tengo que creer en María". Mi amigo Roberto habló como Jesús en parábolas, me dijo: Si te peleas con un amigo y dejas de hablarle y no encuentras como dirigirle la palabra vas a hablar con su madre y ella intercede por ti, y eso hace María por nosotros con Jesús. El me dice que lo intente, que confíe y tenga fe. Me dijo que colocara el cuadro donde todos lo vieran y que luego le colocara una velita que representa el Espíritu Santo y que pidiera algo que deseara y que si era bueno para mí ella me lo daría. Esa noche hice lo que él me indicó. Llamé a Diego que tenía 3 años nos colocamos de rodilla frente al cuadro de María y le dije a mi hijo que dijera esto: María yo quiero que le digas a Jesús que me cure y yo te voy a servir siempre como tu quieras?. Mi hijo lo repitió con sus propias palabras. Luego fuimos a dormir. Mas tarde sentí un ruido, me levanté y para mi asombro veo a diego de rodillas frente al cuadro de María. Yo le dije que era hora de dormir, que se levantara y se acostara porque al otro día era su cita con el cardiólogo, nos iba a dar la fecha para el día de la operación.

Llegó el día de la cita. Yo estaba tan nervioso y asustado que no pude ir a la cita. Horas más tarde regresa mi esposa y me cuenta. Ella dijo: Diego, pasó algo, el cardiólogo chequeó al nene dos veces, llamó por una segunda opinión a un compañero y ambos acuerdan hacer pruebas al momento a Diego. Dos horas mas tarde con resultados en mano, ambos deciden buscar una tercera opinión de otro cardiólogo especialista en niños. El tercer cardiólogo miró fijamente los resultados de los estudios hechos a Diego, miró a Diego y a mi esposa. Luego rompió los papeles (los resultados de las pruebas) y los echó a la basura. Le dijo a mi esposa: Llévese a ese niño de aquí, que tiene un corazón que le quiere romper el pecho, déjelo jugar, brincar y que sea feliz, su niño está sano. Amén, Gloria a Dios, Amén, Amén.

(En http://regresoacasa.org)

5.11.06

La Virgen ha vuelto a actuar

Contaré una historia cuyos personajes están vivos así que no mencionaré sus nombres, historia de estos días, con un milagro de estos días, bien que con antecedentes de varios años.
La señora, a la que llamaremos C. pertenece a una gran familia, una de las más notables de la provincia, siempre ha sido muy fiel de la Virgen, y resulta que sus hijos tras la muerte de su marido, le hicieron firmar la administración y entrega de todos sus bienes. Lo hicieron para evitar que su madre entregara todos los bienes a un nieto al que todos ellos aborrecían, pero al que esta señora quería como buena abuela, tomándolo bajo su protección, siendo la única que lo quería y le ayudaba tras haberse separado sus padres y habiendo renunciado ellos (decidieron vivir su vida como se dice ahora) a su responsabilidad sobre el chico.
Pasado el tiempo, la señora C. estaba ya postrada y sin levantarse y para colmo le habían puesto los hijos una cuidadora, una mujer del este, que la humillaba de todos los modos posibles y le quitaba el dinero, comprando alimentos a los que venía obligada si le parecía bien y según sus intereses. Avisados los hijos por amistades del proceder de la perversa cuidadora, hicieron caso omiso y dijeron a su madre que o se aguantaba con la rusa, o la enviaban a un asilo. Con esto ya la señora C. ya se deslizaba hacia la muerte, sin comer y sin deseo de vivir.
Pero ahora viene el milagro de la Virgen: le fue llevada a la señora C. agua de Ezkioga, un lugar de apariciones semiabandonado desde las persecuciones que sufriera en los años 30 del pasado siglo, con bombas incluidas y psiquiátrico para los videntes, incluyendo una persecución psicológica brutal por parte del obispo junto a determinados "expertos" místicos jesuitas (puede verse en la película Visionarios que está en venta o en alquiler).
Este agua, llevada por buenas amistades, en cuestión de días, ha producido una recuperación impresionante de la señora C. (yo que sabía de su estado puedo afirmar que humanamente sólo se preveía ya su funeral inmediato) y ha vuelto a pisar la calle y a hacer sus obras de caridad, teniendo más de 80 años y todo un historial de achaques muy severos. La Virgen le ha concedido un período de vida más para poder hacer el bien que esta señora deseaba hacer como ya lo venía haciendo e incluso más.
La Virgen nunca se va de donde ha puesto el pie y por eso podemos esperar que el agua de Ezkioga haga maravillas, máxime porque han sido allí tan martirizados sus seguidores.

2.10.06

Donde la gente demuestre la mayor confianza en mí y se le enseñe que yo puedo hacer todo, allí prepararé la paz

Heede, Alemania 1937
Cerca de la frontera con Holanda, desde el 1º de noviembre de 1937 hasta el 3 de noviembre de 1940, se apareció la Santísima Virgen María a cuatro niños.
Durante un centenar de manifestaciones pidió con urgencia la Santísima Virgen "penitencia y oración". El día 5 de abril de 1938 indicó que deseaba la invocaran en las letanías con los títulos de "Reina del Universo" y "Reina de las Almas del Purgatorio". Finalmente, confió a cada uno de los niños un secreto que no debían confiar más que al Papa.
Este es el mensaje que les dio la Santísima Virgen:

"Donde la gente demuestre la mayor confianza en mí y se le enseñe que yo puedo hacer todo, allí prepararé la paz. Cuando todos reconozcan mi poder, vendrá la paz. Yo soy la señal del Dios vivo. Pongo la señal en la frente de mis hijos. La estrella del infierno perseguirá mi señal, más mi señal prevalecerá sobre el infierno. Yo soy la poderosa mediadora de la gracia. Puesto que el mundo sólo encontrará misericordia del Padre Eterno por medio de la inmolación del Hijo, asimismo encontraréis la benevolencia del Hijo por mi mediación.
Se desconoce a Jesucristo porque se me desconoce a mí. El Padre Eterno derramó el cáliz de su cólera sobre las naciones por haber rechazado a su Hijo. El mundo se consagró a mi corazón inmaculado; pero la consagración misma aporta una responsabilidad terrible. Exijo al mundo respetar su consagración. Tened confianza sin límites en mi corazón inmaculado, reconoced que poseo influjo absoluto sobre mi Hijo. Sustituid vuestros corazones pecaminosos por mi corazón inmaculado, entonces yo seré quien atraerá el poder de Dios y el amor del Padre Eterno renovará la plenitud de Jesucristo en vosotros. Cumplid mi voluntad para que Cristo reine como rey de la paz.
El mundo tendrá que agotar hasta las heces el cáliz de la cólera divina por sus pecados innumerables, que ha herido al Sagrado Corazón de Jesús. El furor de la estrella del infierno sobrepasará en violencia y causará devastación terrible, porque ya sabe que su tiempo es corto y porque ya ha visto los muchos que se reúnen alrededor de mi señal. Sobre éstos no tiene poder, aunque matará los cuerpos de muchos, por estas inmolaciones hechas por mí, aumentará mi poder para conducir el resto de la hueste a la victoria. Algunos han aceptado ya la impresión de mi señal. Su número crecerá continuamente.
Pero quiero avisar a mis hijos para que no pierdan de vista que la cruz misma de estos días sangrientos es una gracia y deben dar al Padre Eterno gracias por esta cruz.
¡Rogad y sacrificaos por los pecadores! ¡Ofreceos vosotros mismos y vuestras obras al Padre Eterno por mi mediación y entregaos a mí sin reservas! ¡Rezad el Rosario! ¡No pidáis tanto por las cosas exteriores! Se trata de cosas más importantes en estos tiempos.
No esperéis milagros y prodigios. Trabajaré en secreto como poderosa medianera. Procuraré para vosotros la paz de corazón, si vosotros cumplís mi voluntad. Entonces Jesucristo reinará como rey de la paz sobre las naciones, haced de vuestra parte por dar a conocer esta, mi voluntad, por todo el mundo. Yo soy la poderosa medianera de la gracia. Es la voluntad del Padre Eterno que el mundo reconozca este encargo, dado a su esclava. La gente tiene que reconocerme como la esposa eterna del Espíritu Santo, la mediadora fiel de todas las gracias. Mi señal ya aparece, Dios lo quiere así.
Solamente mis hijos conocen esta señal, pues se revela en secreto y, por lo mismo, dan gloria al Eterno. Todavía no puedo manifestar mi poder al mundo en general. Aún tengo que mantenerme apartada con mis hijos. En secreto haré maravillas en las almas hasta llenar el número requerido de víctimas. De vosotros depende acortar el período de las tinieblas. Vuestras sangres y vuestros sacrificios destrozarán la imagen de la bestia. Entonces podré manifestarme a todo el mundo por la gloria del Todopoderoso. Elegid mi señal para que pronto pueda ser adorado y honrado Dios trino y uno. Rogad y ofreced sacrificios por medio de mí. Orad siempre. Rezad el Rosario. Haced vuestras peticiones al Padre por medio de mi corazón inmaculado; si son conducentes a su honor, él las concederá. En vuestras plegarias no pidáis cosas pasajeras, sino las gracias para las almas particulares, para vuestra comunidad, para las naciones, para que todos lleguen a amar y honrar al Divino Corazón. Guardad los sábados que se me han consagrado según mi deseo. Los apóstoles y los sacerdotes deben consagrarse a mí especialmente para que los grandes sacrificios demandados de ellos por Dios puedan, puestos en mis manos, aumentar en santidad y en valor. Traedme muchos sacrificios como ofrendas.
Ofreced vuestras preces a mí, como sacrificios. No seáis interesados con vosotros mismos. Estos tiempos requieren la demostración de honor al Eterno y la expiación. Si vosotros os aplicáis sin reserva, yo cuidaré del resto. Cruces pesadas como la mar pondré sobre mis hijos, porque los amo en mi Hijo inmolado. Os ruego estéis, prontos a llevar la cruz para que se alcance la paz.
Encomiendo a la gente con ahínco el cumplimiento de mis deseos prontamente, pues hoy y siempre el cumplimiento de mi voluntad es menester para la mayor honra y gloria de Dios.
El Padre Eterno amenaza con una desgracia terrible a todos los que rechazan su voluntad.
El anuncio de estas revelaciones debe hacerse, en primer lugar, al público en general. Sin embargo, la muchedumbre no les tomará en serio. Se les reservará para un grupo pequeño y dentro de este grupo solamente para los que disciernen cosas secretas. Obraré maravillas como nunca se han hecho, en las almas de aquel grupo pequeño, que empiece a hacer mi voluntad".
Estas manifestaciones sobrenaturales fueron rechazadas y negadas al principio hasta por los mismos padres de los niños y los sacerdotes de la comarca. Pero el estudio de los sucesos sin pasión, los efectos maravillosos de mejora y santificación espiritual de los jóvenes que intervinieron en ellos, obligaron a todos a mantenerse a la expectativa y no oponerse sistemáticamente a su posible sobrenaturalidad.
Mientras tanto sobrevino la guerra del 39-45 y la policía hitleriana, ante la excepción que producían estos sucesos y la afluencia del público, intervino prohibiendo aquellas reuniones e internando a los cuatro niños en la Casa Salud de Goetingen, de donde pronto salieron para sus casas, al demostrarse que se encontraban en perfecto estado de salud.
Las cuatro muchachas, ya unas mujercitas, tuvieron que incorporarse al ejército alemán para servicios sociales, como enfermeras y todo presagiaba que aquel incidente había terminado. Cuando de pronto en 1945 vuelve a hablarse otra vez de nuevas apariciones con la diferencia de que ahora era el mismo Jesucristo el que se presentaba. Entonces tuvo que intervenir el obispo de Osnabruk para conocer la verdad y evitar cualquier superchería. Nombró una comisión, formada por dos sacerdotes de su diócesis, más opuestos a los hechos, con la orden de que hicieran un informe e investigación veraz y exhaustiva.
He aquí algunos extremos de esta indagación: "Poseemos pruebas inequívocas e irrefutables acerca de la verdad de estas apariciones de Jesucristo. El párroco y el capellán que hicieron esta indagación están plenamente convencidos de la verdad de las apariciones, a pesar de su notoria oposición sistemática a las revelaciones y de su incredulidad y desconfianza referente a los hechos".
Una vez aprobados por la jerarquía diocesana han sido enviados a Roma para su estudio por la Congregación de Defenza de la Fe.
He aquí el mensaje de Jesucristo:
"La humanidad no ha escuchado a mi santa Madre, aparecida en Fátima para exhortar a hacer penitencia. Ahora vengo Yo mismo en esta última hora para amonestar al mundo.
Los tiempos son graves. Hagan, por fin, penitencia los hombres por sus pecados. Aléjense de todo corazón del mal y oren, oren mucho para que se aplaque la ira de Dios. Recen con frecuencia el Rosario, esa plegaria que tanto puede ante Dios. Menos diversiones y pasatiempos.
Estoy muy próximo. La tierra temblará... Será terrible. ¡Un juicio en pequeño! Pero vosotros no temáis. Yo estoy con vosotros. Os alegraréis y me lo agradeceréis. Los que esperan tienen mi ayuda, mi gracia y mi amor. Mas para los que no están en estado de gracia, será espantoso. Los ángeles de la justicia están ya diseminados por los cuatro puntos cardinales. Yo me daré a conocer al género humano. Todas las almas me reconocerán por su Dios. Faltan cinco minutos para las doce. ¡Yo vengo! ¡Estoy a las puertas! La humanidad se lamentará.
La obra del Espíritu Santo ha terminado. Mi amor ideó esta obra desde la creación del mundo. Los hombres no escuchan mi voz, endurecen su corazón, resisten a mi gracia, rehusan mi misericordia, mi amor y mis méritos. La humanidad es peor que antes del diluvio. Agoniza en la ciénaga del pecado. El odio y la codicia guían sus corazones. Todo esto es obra de Satanás.
El mundo yace en densas tinieblas. Esta generación merecía ser aniquilada, pero solamente mirando a los justos dejaré que triunfe mi misericordia.
Las copas de la ira de Dios están ya derramadas sobre las naciones. Pero los ángeles de la paz no tardarán en descender sobre la tierra. Quiero curar y salvar. Por las heridas que ahora sangran, la misericordia vencerá a la justicia. Pero no duerman mis fieles, como los discípulos en el Huerto de los Olivos. Antes lleguen constantemente al tesoro de mis méritos y satisfacciones para sí y para los demás. Se preparan cosas grandiosas.
Lo que ocurrirá será terrible como jamás se vio desde los principios del mundo. Vengo Yo mismo y manifestare mi voluntad.
Todos los que han sufrido tanto en estos últimos tiempos son mártires y forman la semilla de la nueva Iglesia. Ellos tuvieron el privilegio de participar en mi prisión, en mis azotes, en mi corona de espinas y en el camino de la cruz. ¡Hija mía, vengo pronto, muy pronto! Lo que sucederá dentro de poco superará en gran manera a cuanto hasta aquí ha sucedido.
La Santísima Virgen María, y los coros de los ángeles intervendrán en todos estos acontecimientos. El infierno se cree ahora seguro de su victoria, pero Yo se la arrebataré de las manos.
Muchos me blasfeman ahora, pero Yo permitiré que lluevan sobre el mundo desventuras, pues de este modo se salvarán muchos. Bienaventurados aquellos que lo sufren todo por aquellos que me ofenden. Yo vengo y conmigo vendrá la paz. Con un pequeño número de elegidos edificaré mi reino. Este vendrá como el relámpago, repentinamente... más pronto de lo que se piensa.
Haré resplandecer mi luz, luz que para unos será bendición y para otros tinieblas. Luz que será como la estrella que guió a los Magos.
La humanidad reconocerá mi poder y Yo les mostraré mi justicia y mi misericordia.
Mis queridos hijitos; la hora se aproxima más y más. Rogad incansablemente y no seréis confundidos. Yo reúno a mis elegidos. Convergerán al mismo tiempo desde todas las partes del mundo y me glorificarán.
¡Yo vengo! Bienaventurados los que están preparados. Bienaventurados los que me escuchan".

24.5.06

Cómo llevar las malas palabras

Estas palabras fueron dirigidas por la Santísima Virgen a Santa Brígida. Ayudan a saber cómo comportarse cuando nos dirigen malas palabras. Lo seleccionamos no porque se refiera a lo más importante del mundo, sino por lo bonito que es comprobar que Ella sea tan buena maestra, sencilla, oportuna, didáctica.


Revelación XXII. Libro IV.


Cuando está hirviendo una tinaja de mosto, dice la Virgen, suben unas exhalaciones y espumas, unas veces mayores y otras menores, y vuelven a bajar de pronto. Todos los que están junto a la tinaja creen que esas exhalaciones bajan pronto, y que provienen de la fermentación del vino, auxiliada por el calor, y por esto esperan con paciencia el final y a que se haga el vino o la cerveza. Mas cuantos se acercaren a la tinaja y respirasen lo que despide el hervor del mosto, padecerán fuertes vahidos de cabeza.
Lo mismo sucede espiritualmente en los corazones de muchos, que comienzan a hincharse y a hervir con la soberbia e impaciencia; y los buenos luego conocen que aquello procede, o de la inestabilidad del ánimo, ó de los movimientos de la carne, y
así sufren cuanto las dicen y esperan el término; porque saben que tras la tempestad sigue la bonanza y que el varón paciente es más fuerte que el que combate ciudades, porque con la paciencia se vence el hombre a sí mismo, la cual es dificultosísima victoria.
Pero aquellos que son mal sufridos, y que si les dicen una palabra mala, vuelven otra peor, no considerando la gloriosa paga que se da al que sufre, y cuán digno es de menosprecio el favor y reputación del mundo; estos tales incurren con sus tentaciones en una flaqueza de ánimo a causa de su impaciencia, porque se acercan demasiado a la tinaja del mosto que está hirviendo, y hacen mucho caso de palabras que se las lleva el viento.

Y así tú, hija, cuando vieres a alguno impaciente, echa un candado a tu boca con el ayuda del Señor, y guarda silencio, no pierdas por hablar con impaciencia lo bueno que has comenzado. Disimula y pasa, si fuere lícito, como si no oyeras nada, hasta que los que andan buscando ocasión de riñas, se aplaquen y acaben de declarar lo que tienen en el corazón.

22.4.06

Comentario teológico al Secreto de Fátima por el Papa Benedicto XVI

Cardinal Joseph Ratzinger
Commentaire théologique au secret de Fatima
clarifications sur la manière dont doivent être comprises les apparitions comme celle de Fatima
Distinction entre la « révélation publique » et les « révélations privées »

Publié le 26 juin 2000 alors que le le cardinal Joseph Ratzinger’il était préfet de la Congrégation pour la Doctrine de la foi.
Ce commentaire a été rédigé à la demande de Jean-Paul II. qui avait publié le texte du Troisième secret le 13 mai 2000 à Fatima, le jour de la béatification des deux pastoureaux Jacinta et Francisco Marto. Le document,d’une trentaine de pages s’intitule: « Documents sur le Message de Fatima ».


COMMENTAIRE THÉOLOGIQUE





Celui qui lit avec attention le texte de ce qu'on appelle le troisième « secret » de Fatima, qui, après un long temps, par une disposition du
Saint-Père, est publié ci-joint dans son intégralité, sera probablement déçu ou étonné après toutes les spéculations qui ont été faites.
Aucun grand mystère n'est révélé; le voile de l'avenir n'est pas déchiré. Nous voyons l'Église des martyrs du siècle qui s'achève
représentée à travers une scène décrite dans un langage symbolique difficile à déchiffrer. Est-ce cela que la Mère du Seigneur voulait
communiquer à la chrétienté, à l'humanité, dans une période de grands problèmes et de grandes angoisses? Cela nous est-il utile au début
du nouveau millénaire? Ou bien s'agit-il seulement de projections du monde intérieur d'enfants qui ont grandi dans une ambiance de
profonde piété, mais qui étaient en même temps bouleversés par la tourmente qui menaçait leur époque? Comment devons-nous
comprendre la vision, que faut-il en penser?

Révélation publique et révélations privées – leur lieu théologique

Avant d'entreprendre une tentative d'interprétation, dont les lignes essentielles peuvent être trouvées dans la communication que le
Cardinal Sodano a prononcée le 13 mai dernier à la fin de la célébration eucharistique présidée par le Saint-Père à Fatima, il convient
d'effectuer quelques clarifications de fond à propos de la manière dont, selon la doctrine de l'Église, doivent être compris des
phénomènes comme celui de Fatima, à l'intérieur de la vie de foi. L'enseignement de l'Église distingue entre la « révélation publique » et
les « révélations privées ». Entre ces deux réalités, il y a une différence non seulement de degré, mais de nature. Le terme « révélation
publique » désigne l'action révélatrice de Dieu, qui est destinée à l'humanité entière et qui a trouvé son expression littéraire dans les deux
parties de la Bible: l'Ancien et le Nouveau Testament. On l'appelle « révélation » parce que, en elle, Dieu s'est fait connaître
progressivement aux hommes, au point de devenir lui-même homme, pour attirer à lui et réunir à lui tout le monde, par son Fils incarné,
Jésus Christ. Il ne s'agit donc pas de communications intellectuelles, mais d'un processus vital, par lequel Dieu s'approche de l'homme; et
dans ce processus, tout naturellement, se dévoilent aussi un contenu qui intéresse également l'intelligence et la compréhension du
mystère de Dieu. Le processus concerne l'homme tout entier et donc aussi la raison, mais pas seulement cette dernière. Dieu étant
unique, l'histoire qu'il vit avec l'humanité est unique; elle vaut pour tous les temps et elle a trouvé son accomplissement dans la vie, la
mort et la résurrection de Jésus Christ. En Christ, Dieu a tout dit, c'est-à-dire lui-même, et donc la révélation s'est achevée avec la
réalisation du mystère du Christ, qui a trouvé son expression dans le Nouveau Testament. Le Catéchisme de l'Église catholique cite un
texte de saint Jean de la Croix pour expliquer que la révélation est définitive et complète: « Dès lors qu'Il nous a donné son Fils, qui est
sa Parole, Dieu n'a pas d'autre parole à nous donner. Il nous a tout dit à la fois et d'un seul coup en cette seule Parole [...]; car ce qu'il
disait par parties aux prophètes, Il l'a dit tout entier dans son Fils [...]. Voilà pourquoi celui qui voudrait maintenant l'interroger, ou
désirerait une vision ou une révélation, non seulement ferait une folie, mais ferait injure à Dieu, en ne jetant pas les yeux uniquement sur
le Christ, sans chercher autre chose en quelque nouveauté » (CÉC, n. 65: S. Jean de la Croix, Montée au Carmel, 2, 22).

Le fait que l'unique révélation de Dieu adressée à tous les peuples est achevée avec le Christ et par le témoignage qui lui est rendu dans
les livres du Nouveau Testament lie l'Église à l'événement unique de l'histoire sacrée et à la parole biblique, qui garantit et interprète cet
événement, mais cela ne signifie pas que l'Église pourrait maintenant regarder seulement le passé et serait ainsi condamnée à une
répétition stérile. Le Catéchisme de l'Église catholique dit à ce sujet: « Même si la Révélation est achevée, elle n'est pas complètement
explicitée; il restera à la foi chrétienne d'en saisir graduellement toute la portée au cours des siècles » (n. 66). Les deux aspects, à savoir
le lien avec l'unicité de l'événement et la progression dans sa compréhension, sont très bien illustrés dans le dernier discours du Christ,
lorque, faisant ses adieux aux disciples, il leur dit: « J'aurai encore beaucoup de choses à vous dire, mais pour l'instant vous n'avez pas la
force de les porter. Quand il viendra, lui, l'Esprit de vérité, il vous guidera vers la vérité tout entière. En effet, ce qu'il dira ne viendra pas
de lui-même [...]. Il me glorifiera, car il reprendra ce qui vient de moi pour vous le faire connaître » (Jn 16, 12-14). D'une part, l'Esprit
est un guide et il ouvre à une connaissance, mais il manquait auparavant le présupposé pour porter le poids de cette connaissance — telle
est l'ampleur et la profondeur jamais atteintes de la foi chrétienne. D'autre part, cette fonction de guide est une manière de « prendre »
dans le trésor de Jésus Christ lui-même, dont la profondeur insondable se manifeste dans la conduite opérée par l'Esprit. Le Catéchisme
cite à ce sujet une parole profonde du Pape Grégoire le Grand: « Les divines paroles et celui qui les lit grandissent ensemble » (CÉC, n.
94, Grégoire le Grand, Homélie sur Ezéchiel, 1, 7, 8). Le Concile Vatican II indique trois voies essentielles, par lesquelles s'opèrent
l'action de guide de l'Esprit Saint dans l'Église et donc la « croissance de la Parole »; cette action s'accomplit au moyen de la méditation
et de l'étude par les fidèles, au moyen d'une profonde intelligence qui provient de l'expérience spirituelle et de la prédication de « ceux
qui, avec la succession dans l'épiscopat, ont reçu un charisme certain de vérité » (Dei Verbum, n. 8).

Dans ce contexte, il devient désormais possible de comprendre correctement le concept de « révélation privée », qui se réfère à toutes
les visions et à toutes les révélations qui ont lieu après la conclusion du Nouveau Testament; il s'agit donc de la catégorie à l'intérieur de
laquelle nous devons placer le message de Fatima. À ce sujet, commençons par lire le Catéchisme de l'Église catholique: « Au fil des
siècles, il y a eu des révélations dites “privées”, dont certaines ont été reconnues par l'autorité de l'Église. [...] Leur rôle n'est pas [...] de
“compléter” la Révélation définitive du Christ, mais d'aider à en vivre plus pleinement à une certaine époque de l'histoire » (n. 67). Deux
éléments sont ainsi clarifiés:

1. L'autorité des révélations privées est substantiellement différente de l'unique révélation publique: cette dernière exige notre foi; en
effet, en elle, par l'intermédiaire de paroles humaines et de la médiation de la communauté vivante de l'Église, Dieu lui-même nous parle.
La foi en Dieu et dans sa Parole se distingue de toute autre foi, croyance ou opinion humaines. La certitude que Dieu parle me donne la
sécurité que je rencontre la vérité elle-même, et ainsi une certitude qui ne peut se vérifier par aucune forme humaine de connaissance.
C'est la certitude sur laquelle j'édifie ma vie et à laquelle je me confie en mourant.

2. La révélation privée est une aide pour la foi, et elle se manifeste comme crédible précisément parce qu'elle renvoie à l'unique
révélation publique. Le Cardinal Prospero Lambertini, futur Pape Benoît XIV, dit à ce sujet dans son traité classique, devenu ensuite
normatif pour les béatifications et les canonisations: « Un assentiment de foi catholique n'est pas dû à des révélations approuvées de
cette manière; ce n'est même pas possible. Ces révélations requièrent plutôt un assentiment de foi humaine conforme aux règles de la
prudence, qui nous les présentent comme probables et crédibles dans un esprit de piété ». Le théologien flamand E. Dhanis, éminent
connaisseur de cette question, affirme de manière synthétique que l'approbation ecclésiale d'une révélation privée comporte trois
éléments: le message relatif ne contient rien qui s'oppose à la foi et aux bonnes mœurs; il est licite de le rendre publique, et les fidèles
sont autorisés à lui donner, de manière prudente, leur adhésion [E. Dhanis, Regard sur Fatima et bilan d'une discussion, La Civiltà
cattolica 104 (1953, II), pp. 392-406, en particulier p. 397]. Un tel message peut être une aide valable pour comprendre et mieux vivre
l'Évangile à l'heure actuelle; c'est pourquoi il ne doit pas être négligé. Il est une aide qui est offerte, mais dont il n'est nullement
obligatoire de faire usage.

Le critère pour la vérité et pour la valeur d'une révélation privée est donc son orientation vers le Christ lui-même. Quand elle nous
éloigne de lui, quand elle se rend autonome ou même quand elle se fait passer pour un dessein de salut autre et meilleur, plus important
que l'Évangile, elle ne vient certainement pas de l'Esprit Saint, qui nous guide à l'intérieur de l'Évangile, et non hors de lui. Cela n'exclut
pas qu'une révélation privée mette de nouveaux accents, qu'elle fasse apparaître de nouvelles formes de piété, qu'elle en approfondisse
ou en étende d'anciennes. Mais de toute façon, en tout cela, il doit s'agir d'une nourriture pour la foi, l'espérance et la charité, qui sont
pour tous la voie permanente du salut. Nous pouvons ajouter que bien souvent les révélations privées proviennent avant tout de la piété
populaire et se reflètent sur elle, lui donnent de nouvelles impulsions et ouvrent pour elle de nouvelles formes. Cela n'exclut pas qu'elles
aient aussi des effets dans la liturgie elle-même, comme le montrent par exemple les fêtes du Corpus Domini et du Sacré-Cœur de Jésus.
D'un certain point de vue, dans la relation entre liturgie et piété populaire, se dessine la relation entre la Révélation et les révélations
privées: la liturgie est le critère, elle est la forme vitale de l'Église dans sa totalité, nourrie directement par l'Évangile. La religiosité
populaire signifie que la foi plonge ses racines au cœur des peuples d'une façon telle qu'elle s'introduit dans le monde du quotidien. La
religiosité populaire est la forme première et fondamentale de l'« inculturation » de la foi, qui doit continuellement se laisser orienter et
guider par les indications de la liturgie, mais qui, à son tour, féconde la foi à partir du cœur.

Ainsi, nous sommes déjà passés des précisions plutôt négatives, qui de prime abord étaient nécessaires, aux déterminations positives des
révélations privées: comment peut-on les classer de manière correcte à partir de l'Écriture? Quelle est leur catégorie théologique? La plus
ancienne lettre de saint Paul qui nous a été conservée, le texte qui, dans l'absolu, est peut-être le plus ancien du Nouveau Testament, la
première lettre aux Thessaloniciens, me semble donner une indication. L'Apôtre y écrit: « N'éteignez pas l'Esprit, ne méprisez pas les
prophéties, mais discernez la valeur de toute chose, ce qui est bien, gardez-le » (5, 19-21). À toutes les époques est donné à l'Église le
charisme de prophétie, qui doit être examiné, mais qui ne peut être déprécié. À ce sujet, il convient de tenir compte du fait que la
prophétie, au sens biblique, ne signifie pas prédire l'avenir, mais expliquer la volonté de Dieu pour le présent, et donc montrer la voie
droite vers l'avenir. Celui qui prédit l'avenir satisfait à la curiosité de la raison, qui désire ouvrir le voile de l'avenir; le prophète, quant à
lui, satisfait à l'aveuglement de la volonté et de la pensée, et éclaire la volonté de Dieu comme exigence et indication pour le présent.
Dans ce cas, l'importance de la prédiction de l'avenir est secondaire. Ce qui est essentiel, c'est l'actualisation de l'unique révélation, qui
me concerne en profondeur: la parole prophétique est un avertissement ou encore une consolation, ou même les deux à la fois. En ce
sens, on peut associer le charisme de la prophétie à la catégorie des « signes des temps », qui a été remise en lumière par le Concile
Vatican II: « L'aspect de la terre et du ciel, vous savez le juger; mais le temps où nous sommes, pourquoi ne savez-vous pas le juger? »
(Lc 12, 56). Par « signes des temps » dans ces paroles de Jésus, il faut entendre son propre chemin, lui-même. Interpréter les signes des
temps à la lumière de la foi signifie reconnaître la présence du Christ en tout temps. Dans les révélations privées reconnues par l'Église
— donc aussi celle de Fatima — il s'agit de ceci: nous aider à comprendre les signes des temps et à trouver pour eux la juste réponse
dans la foi.

La structure anthropologique des révélations privées

Après avoir chercher à déterminer le lieu théologique des révélations privées par ces réflexions et avant de nous engager dans une
interprétation du message de Fatima, nous devons encore chercher brièvement à éclaircir un peu leur caractère anthropologique
(psychologique). L'anthropologie théologique distingue en ce domaine trois formes de perception ou de « vision »: la vision des sens,
donc la perception externe corporelle, la perception intérieure et la vision spirituelle (visio sensibilis - imaginativa - intellectualis). Il est
clair que, dans les visions de Lourdes, Fatima, etc., il ne s'agit pas de la perception normale extérieure des sens: les images et les figures
qui sont vues ne se trouvent pas extérieurement dans l'espace, comme s'y trouve par exemple un arbre ou une maison. Cela est
absolument évident, par exemple, en ce qui concerne la vision de l'enfer (décrite dans la première partie du « secret » de Fatima) ou
encore la vision décrite dans la troisième partie du « secret », mais cela peut se montrer très facilement aussi pour les autres visions,
surtout parce que toutes les personnes présentes ne les voient pas, mais en réalité seulement les « voyants ». De même, il est évident
qu'il ne s'agit pas d'une « vision » intellectuelle, sans images, comme on le trouve dans les hauts degrés de la mystique. Il s'agit donc de
la catégorie intermédiaire, la perception intérieure, qui a certainement pour le voyant une force de présence, laquelle équivaut pour lui à
la manifestation externe sensible.

Voir intérieurement ne signifie pas qu'il s'agit de fantaisies, ce qui serait seulement une expression de l'imagination subjective. Cela
signifie plutôt que l'âme est effleurée par la touche de quelque chose de réel, même si c'est suprasensible, et qu'elle est rendue capable de
voir le non-sensible, le non-visible par les sens - une vision avec les « sens internes ». Il s'agit de vrais « objets » qui touchent l'âme,
bien qu'ils n'appartiennent pas à notre monde sensible habituel. C'est pourquoi cela exige une vigilance intérieure du cœur qui, la plupart
du temps, n'existe pas en raison de la pression des fortes réalités externes, des images et des pensées qui remplissent l'âme. La personne
est conduite au-delà de la pure extériorité et les dimensions les plus profondes de la réalité la touchent, se rendent visibles à elle. On
comprendra peut-être ainsi pourquoi ce sont précisément les enfants qui sont les destinataires privilégiés de telles apparitions: l'âme est
encore peu altérée, sa capacité intérieure de perception est encore peu détériorée. « De la bouche des enfants, des tout-petits, tu as fait
monter la louange »; c'est par une phrase de Psaume 8 (v. 3) que Jésus répond à la critique des Chefs des Prêtres et des Anciens, qui
trouvaient inopportun le cri « Hosanna » poussé par des enfants (cf. Mt 21, 16).

La « vision intérieure » n'est pas une fantaisie, mais une manière véritable et précise d'opérer une vérification, comme nous l'avons dit.
Mais elle comporte aussi des limites. Déjà dans les visions extérieures, il existe aussi un facteur subjectif: nous ne voyons pas l'objet pur,
mais celui-ci nous parvient à travers le filtre de nos sens, qui doivent accomplir un processus de traduction. Cela est encore plus évident
dans la vision intérieure, surtout lorsqu'il s'agit de réalités qui outrepassent en elles-mêmes notre horizon. Le sujet, le voyant, est engagé
de manière encore plus forte. Il voit avec ses possibilités concrètes, avec les modalités représentatives et cognitives qui lui sont
accessibles. Dans la vision intérieure, il s'agit encore plus largement que dans la vision extérieure d'un processus de traduction, de sorte
que le sujet est de manière essentielle participant de la formation, sous mode d'images, de ce qui apparaît. L'image peut advenir
seulement selon ses mesures et ses possibilités. Ces visions ne sont donc jamais de simples « photographies » de l'au-delà, mais elles
portent aussi en elles-mêmes les possibilités et les limites du sujet qui perçoit.

On peut le montrer à travers toutes les grandes visions des saints; naturellement, cela vaut aussi pour les visions des enfants de Fatima.
Les images qu'ils ont décrites ne sont pas en effet une simple expression de leur fantaisie, mais le fruit d'une réelle perception d'origine
supérieure et intérieure, elles ne sont pas non plus à envisager comme si, pour un instant, le voile de l'au-delà avait été enlevé et que le
ciel apparaissait dans ce qu'il a de purement essentiel, de la manière dont nous espérons le voir un jour dans l'union définitive avec Dieu.
Les images sont plutôt, pour ainsi dire, une synthèse de l'impulsion qui provient d'En Haut et des possibilités de ce fait disponibles du
sujet qui perçoit, en l'occurrence des enfants. C'est pour cela que le langage imaginatif de ces visions est un langage symbolique. Le
Cardinal Sodano dit à ce sujet: les visions « ne décrivent pas de manière photographique les détails des événements à venir, mais
résument et condensent sur un même arrière-plan des faits qui se répartissent dans le temps en une succession et une durée qui ne sont
pas précisées ». Ce rassemblement de temps et d'espace en une image unique est typique de telles visions, qui en règle générale ne
peuvent être déchiffrées qu'a posteriori. Dans ce domaine, on ne peut pas dire que chaque élément visuel doive avoir un sens historique
concret. C'est la vision dans son ensemble qui compte, et c'est à partir de l'ensemble des images que les éléments particuliers doivent être
compris. Quel que soit le centre d'une image, elle se révèle de manière ultime à partir de ce qui est le centre de la « prophétie »
chrétienne elle-même: le centre est là où la vision devient appel et guide vers la volonté de Dieu.

Une tentative d'interprétation du « secret » de Fatima

La première et la deuxième partie du « secret » de Fatima ont déjà été discutées amplement dans la littérature qui le concerne et qu'il
n'est pas utile de les illustrer ici une nouvelle fois. Je voudrais seulement attirer brièvement l'attention sur le point le plus significatif.
Pendant un instant terrible, les enfants ont fait l'expérience d'une vision de l'enfer. Ils ont vu la chute des « âmes des pauvres pécheurs
». Et maintenant, il leur est dit pourquoi ils ont été exposés à cet instant: « pour les sauver [les âmes] » — pour montrer un chemin de
salut. Il vient à l'esprit la phrase de la première lettre de Pierre: « ... Sûrs d'obtenir l'objet de votre foi: le salut des âmes » (1, 9). Comme
chemin vers ce but, est indiquée — de manière surprenante pour des personnes provenant de l'ère culturelle anglo-saxonne et allemande
— la dévotion au Cœur immaculé de Marie. Pour comprendre cela, une brève indication suffira ici. « Cœur » signifie dans le langage de
la Bible le centre de l'existence humaine, la jonction entre la raison, la volonté, le tempérament et la sensibilité, où la personne trouve son
unité et son orientation intérieure. Le « cœur immaculé » est, selon Mt 5, 8, un cœur qui, à partir de Dieu, est parvenu à une parfaite
unité intérieure et donc « voit Dieu ». La « dévotion » au Cœur immaculé de Marie est donc une façon de s'approcher du comportement
de ce cœur, dans lequel le fiat — que ta volonté soit faite — devient le centre qui informe toute l'existence. Si quelqu'un voulait objecter
que nous ne devrions pas cependant interposer un être humain entre le Christ et nous, on devrait alors se rappeler que Paul n'a pas eu
peur de dire à ses propres communautés: imitez-moi (cf. 1 Co 4, 16; Ph 3, 17; 1 Th 1, 6; 2 Th 3, 7. 9). Chez l'Apôtre, les communautés
peuvent vérifier concrètement ce que signifie suivre le Christ. De qui pourrions-nous en tout temps apprendre d'une manière meilleure,
sinon de la Mère du Seigneur?

Ainsi, nous arrivons finalement à la troisième partie du « secret » de Fatima, publié ici pour la première fois dans son intégralité. Comme
il ressort de la documentation précédente, l'interprétation que le Cardinal Sodano a donnée dans son texte du 13 mai a, dans un premier
temps, été présentée personnellement à Sœur Lucie. À ce sujet, Sœur Lucie a tout d'abord observé qu'elle avait reçu la vision, mais pas
son interprétation. L'interprétation, disait-elle, ne revient pas au voyant, mais à l'Église. Toutefois, après la lecture du texte, elle a dit que
cette interprétation correspondait à ce dont elle avait fait l'expérience et que, pour sa part, elle reconnaissait cette interprétation comme
correcte. Donc, dans ce qui suit, on pourra seulement chercher à donner de manière approfondie un fondement à cette interprétation à
partir des critères développés jusqu'ici.

Comme parole-clé de la première et de la deuxième parties du « secret », nous avons découvert celle qui dit « sauver les âmes »; de
même, la parole-clé de ce « secret » est un triple cri: «Pénitence, Pénitence, Pénitence! » Il nous revient à l'esprit le début de l'Évangile:
« Pænitemini et credite evangelio » (Mc 1, 15). Comprendre les signes des temps signifie comprendre l'urgence de la pénitence - de la
conversion - de la foi. Telle est la réponse juste au moment historique, marqué par de graves dangers qui seront exprimés par les images
ultérieures. Je me permets de rappeler ici un souvenir personnel; dans un colloque avec moi, Sœur Lucie m'a affirmé qu'il lui apparaissait
toujours plus clairement que le but de toutes les apparitions a été de faire croître toujours plus dans la foi, dans l'espérance et dans la
charité - tout le reste entendait seulement porter à cela.

Examinons maintenant d'un peu plus près les différentes images. L'ange avec l'épée de feu à la gauche de la Mère de Dieu rappelle des
images analogues de l'Apocalypse. Il représente la menace du jugement, qui plane sur le monde. La perspective que le monde pourrait
être englouti dans une mer de flammes n'apparaît absolument plus aujourd'hui comme une pure fantaisie: l'homme lui-même a préparé
l'épée de feu avec ses inventions. La vision montre ensuite la force qui s'oppose au pouvoir de destruction – la splendeur de la Mère de
Dieu et, provenant d'une certaine manière de cette splendeur, l'appel à la pénitence. De cette manière est soulignée l'importance de la
liberté de l'homme: l'avenir n'est absolument pas déterminé de manière immuable, et l'image que les enfants ont vue n'est nullement un
film d'anticipation de l'avenir, auquel rien ne pourrait être changé. Toute cette vision se produit en réalité seulement pour faire apparaître
la liberté et pour l'orienter dans une direction positive. Le sens de la vision n'est donc pas de montrer un film sur l'avenir
irrémédiablement figé. Son sens est exactement opposé, à savoir mobiliser les forces pour tout changer en bien. Aussi sont-elles
totalement fourvoyées les explications fatalistes du « secret » qui affirme par exemple que l'auteur de l'attentat du 13 mai 1981 aurait
été, en définitive, un instrument du plan divin, guidé par la Providence, et qu'il n'aurait donc pas pu agir librement, ou encore d'autres
idées semblables qui circulent. La vision parle plutôt de dangers et de la voie pour en être sauvegardé.

Les phrases qui suivent dans le texte montrent encore une fois très clairement le caractère symbolique de la vision: Dieu reste
l'incommensurable et la lumière qui dépasse toute notre vision. Les personnes humaines apparaissent comme dans un miroir. Nous
devons garder continuellement présente cette limitation interne de la vision, dont les limites sont ici visuellement indiquées. L'avenir se
dévoile seulement « comme dans un miroir, de manière confuse » (cf 1 Co 13, 12). Prenons maintenant en considération les diverses
images qui suivent dans le texte du « secret ». Le lieu de l'action est décrit par trois symboles: une montagne escarpée, une grande ville à
moitié en ruines et finalement une grande croix en troncs grossiers. La montagne et la ville symbolisent le lieu de l'histoire humaine:
l'histoire comme une montée pénible vers les hauteurs, l'histoire comme lieu de la créativité et de la convivialité humaines, mais en même
temps comme lieu de destructions, par lesquelles l'homme anéantit l'œuvre de son propre travail. La ville peut être lieu de communion et
de progrès, mais aussi lieu des dangers et des menaces les plus extrêmes. Sur la montagne se trouve la croix - terme et point de référence
de l'histoire. Par la croix, la destruction est transformée en salut; elle se dresse comme signe de la misère de l'histoire et comme
promesse pour elle.

Ici, apparaissent ensuite deux personnes humaines: l'évêque vêtu de blanc (« nous avons eu le pressentiment que c'était le Saint-Père »),
d'autres évêques, des prêtres, des religieux et religieuses, et enfin des hommes et des femmes de toutes classes et toutes catégories
sociales. Le Pape semble précéder les autres, tremblant et souffrant à cause de toutes les horreurs qui l'entourent. Non seulement les
maisons de la ville sont à moitié écroulées, mais son chemin passe au milieu de cadavres des morts. La marche de l'Église est ainsi
décrite comme un chemin de croix, comme un chemin dans un temps de violence, de destruction et de persécutions. On peut trouver
représentée dans ces images l'histoire d'un siècle entier. De même que les lieux de la terre sont synthétiquement représentés par les deux
images de la montagne et de la ville, et sont orientés vers la croix, de même aussi les temps sont présentés de manière condensée: dans la
vision, nous pouvons reconnaître le siècle écoulé comme le siècle des martyrs, comme le siècle des souffrances et des persécutions de
l'Église, comme le siècle des guerres mondiales et de beaucoup de guerres locales, qui en ont rempli toute la seconde moitié et qui ont
fait faire l'expérience de nouvelles formes de cruauté. Dans le « miroir » de cette vision, nous voyons passer les témoins de la foi de
décennies. À ce sujet, il semble opportun de mentionner une phrase de la lettre que Sœur Lucie a écrite au Saint-Père le 12 mai 1982: «
La troisième partie du “secret” se réfère aux paroles de Notre-Dame: “Sinon [la Russie] répandra ses erreurs à travers le monde,
favorisant guerres et persécutions envers l'Église. Les bons seront martyrisés, le Saint-Père aura beaucoup à souffrir, diverses nations
seront détruites” ».

Dans le chemin de croix de ce siècle, la figure du Pape a un rôle spécial. Dans sa pénible montée sur la montagne, nous pouvons sans
aucun doute trouver rassemblés différents Papes qui, depuis Pie X jusqu'au Pape actuel, ont partagé les souffrances de ce siècle et se
sont efforcés d'avancer au milieu d'elles sur la voie qui mène à la croix. Dans la vision, le Pape aussi est tué sur la voie des martyrs.
Lorsque, après l'attentat du 13 mai 1981, le Pape se fit apporter le texte de la troisième partie du « secret », ne devait-il pas y
reconnaître son propre destin? Il a été très proche des portes de la mort et il a lui-même expliqué de la manière suivante comment il a été
sauvé: « C'est une main maternelle qui guida la trajectoire de la balle et le Pape agonisant s'est arrêté au seuil de la mort » (13 mai
1994). Qu'ici une « main maternelle » ait dévié la balle mortelle montre seulement encore une fois qu'il n'existe pas de destin immuable,
que la foi et la prière sont des puissances qui peuvent influer sur l'histoire et que, en définitive, la prière est plus forte que les projectiles,
la foi plus puissante que les divisions.

La conclusion du « secret » rappelle des images que Sœur Lucie peut avoir vues dans des livres de piété et dont le contenu provient
d'anciennes intuitions de foi. C'est une vision consolante, qui veut qu'une histoire de sang et de larmes soit perméable à la puissance de
guérison de Dieu. Des Anges recueillent sous les bras de la croix le sang des martyrs et irriguent ainsi les âmes qui s'approchent de Dieu.
Le sang du Christ et le sang des martyrs doivent être considérés ensemble: le sang des martyrs jaillit des bras de la croix. Leur martyre
s'accomplit en solidarité avec la passion du Christ, il devient un tout avec elle. Ils complètent pour le Corps du Christ ce qui manque
encore à ses souffrances (cf. Col 1, 24). Leur vie est devenue elle-même eucharistie, incorporée dans le mystère du grain de blé qui
meurt et qui devient fécond. Le sang des martyrs est semence de chrétiens, a dit Tertullien. De même que de la mort du Christ, de son
côté ouvert, est née l'Église, de même la mort des témoins est féconde pour la vie future de l'Église. La vision de la troisième partie du «
secret », tellement angoissante à ses débuts, s'achève donc sur une image d'espérance: aucune souffrance n'est vaine, et précisément une
Église souffrante, une Église des martyrs, devient un signe indicateur pour l'homme à la recherche de Dieu. Dans les mains amoureuses
de Dieu sont accueillies non seulement les personnes qui souffrent comme Lazare, qui a trouvé une grande consolation et qui
mystérieusement représente le Christ, Lui qui a voulu devenir pour nous le pauvre Lazare; mais il y a plus encore: des souffrances des
témoins provient une force de purification et de renouveau, parce qu'elle est une actualisation de la souffrance même du Christ, et qu'elle
transmet aujourd'hui son efficacité salvatrice.

Nous sommes ainsi arrivés à une ultime interrogation: que signifie dans son ensemble (dans ses trois parties) le « secret » de Fatima?
Que nous dit-il à nous? Avant tout, nous devons affirmer avec le Cardinal Sodano: « Les situations auxquelles fait référence la troisième
partie du “secret” de Fatima semblent désormais appartenir au passé ». Dans la mesure où des événements particuliers sont représentés,
ils appartiennent désormais au passé. Ceux qui attendaient des révélations apocalyptiques excitantes sur la fin du monde et sur le cours
futur de l'histoire seront déçus. Fatima n'offre pas de telles satisfactions à notre curiosité, comme du reste en général la foi chrétienne ne
veut pas et ne peut pas être une pâture pour notre curiosité. Ce qui reste, nous l'avons vu dès le début de notre réflexion sur le texte du «
secret »: l'exhortation à la prière comme chemin pour le « salut des âmes » et, dans le même sens, l'appel à la pénitence et à la
conversion.

Je voudrais enfin reprendre encore une autre parole-clé du « secret » devenue célèbre à juste titre: « Mon Cœur immaculé triomphera ».
Qu'est-ce que cela signifie? Le Cœur ouvert à Dieu, purifié par la contemplation de Dieu, est plus fort que les fusils et que les armes de
toute sorte. Le fiat de Marie, la parole de son cœur, a changé l'histoire du monde, parce qu'elle a introduit le Sauveur dans le monde –
car, grâce à son « oui », Dieu pouvait devenir homme dans notre monde et désormais demeurer ainsi pour toujours. Le Malin a du
pouvoir sur ce monde, nous le voyons et nous en faisons continuellement l'expérience; il a du pouvoir parce que notre liberté se laisse
continuellement détourner de Dieu. Mais, depuis que Dieu lui-même a un cœur d'homme et a de ce fait tourné la liberté de l'homme vers le bien, vers Dieu, la liberté pour le mal n'a plus le dernier mot. Depuis lors, s'imposent les paroles: « Dans le monde, vous trouverez la
détresse, mais ayez confiance; moi je suis vainqueur du monde » (Jn 16, 33). Le message de Fatima nous invite à nous fier à cette
promesse.

Joseph Card. Ratzinger
Préfet de la Congrégation
pour la Doctrine de la Foi
Aujourd´hui Pape Benoit XVI

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